Tiene 77 años y fue condenado, pero está en una comisaría: pide domiciliaria o traslado a un penal

El Juzgado de Ejecución Penal N° 8 de Cipolletti abordó una audiencia para tratar el pedido de cambio de lugar de detención de un hombre condenado identificado como C.H., quien se encuentra alojado en la comisaría 26 de Fernández Oro debido a la falta de cupo en establecimientos penitenciarios.

La defensa solicitó el traslado a un penal o, en su defecto, la prisión domiciliaria, argumentando razones de salud y la avanzada edad del condenado, de 77 años.

El defensor Amador Muñoz sostuvo que la comisaría no puede garantizar las condiciones adecuadas para el tratamiento de las dolencias del detenido, quien necesita seguimiento médico por una prótesis de rodilla, problemas cardíacos y pérdida auditiva. Además, destacó que el alojamiento en un penal es fundamental para cumplir con el régimen de progresividad establecido en la Ley 24.660.

Por su parte, el fiscal Oscar Cid manifestó que cualquier decisión respecto al cambio de modalidad requiere previamente los informes emitidos por el Servicio Penitenciario Provincial, como lo establece la normativa. Argumentó que estos documentos son esenciales para evaluar si corresponde el traslado o la prisión domiciliaria.

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En su resolución, el juez Lucas Lizzi ordenó al Servicio Penitenciario Provincial que en un plazo de cinco días remita una propuesta sobre la posibilidad de traslado del condenado a un establecimiento penal, incluyendo informes médicos, psicológicos y sociales, además de un análisis socioambiental del domicilio propuesto para la eventual prisión domiciliaria.

El juez también rechazó la intervención del Cuerpo de Investigación Forense y de equipos especializados del penal, indicando que el pedido se centra en un cambio de modalidad por razones de edad y salud, y no en la concesión de beneficios penitenciarios especiales.

Finalmente, el magistrado dispuso que el Servicio Penitenciario arbitre los medios necesarios para garantizar que el detenido sea alojado en un establecimiento penal provincial que asegure el cumplimiento de las condiciones constitucionales y legales vigentes. Una vez recibidos los informes requeridos, se fijará una nueva audiencia para continuar con el tratamiento del caso.

Crisis en las cárceles

La crisis carcelaria en Río Negro se intensificó en los últimos años, por la sobrepoblación en las cárceles de la provincia. Las medidas adoptadas hasta ahora, como el uso de tobilleras electrónicas y la prisión domiciliaria, fueron insuficientes para abordar la problemática. El gobernador Alberto Weretilneck prevé habilitar futuras plazas en el penal de Roca, destinado a condenados por abuso.