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Detuvieron a un depravado que abusó de las hijas de su amigo y cumple 9 años de prisión

La Corte Suprema de Justicia confirmó la condena impuesta a un hombre por ultrajar a dos niñas, a quienes debía cuidar. El fin de semana quedó preso. Los hechos ocurrieron en Cipolletti.

Un hombre condenado a 9 años de prisión por abusar sexualmente de dos niñas hijas de un amigo a las que debía cuidar, comenzó a cumplir la pena luego de que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) desestimara el último recurso que le quedaba.

La sentencia se la impuso en abril del año 2022 el tribunal compuesto por María Florencia Caruso Martín, Guillermo Baquero Lazcano y Sonia Martín. En el juicio de responsabilidad BAJ -así lo identifican- fue declarado culpable en forma unánime.

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Mientras que en la etapa de cesura la Fiscalía representada por el fiscal Jefe Santiago Marquez Gauna y la asistencia de Natalia Poblete acordó el monto del castigo con la defensora Oficial Silvana Ayenao y la adjunta Andrea Villanueva, parte que había anticipado que impugnaría la culpabilidad.

Confianza de amigos

Los abusos los cometió BAJ entre 2015 y 2016 en un domicilio de Cipolletti donde vivía su papá -que estaba separado de la madre- y la menores, entonces de entre 5 y 6 años de edad, se iban a quedar a dormir. Pero como el padre salía a trabajar y la chiquitas quedaban solas, le pedía al amigo que las cuidara, ya que se conocían desde hacía años y le tenía confianza, surgió en el debate.

Pero en un oportunidad, al año de los hechos aproximadamente, las criaturas comenzaron a evidenciar conductas que le llamó la atención a la madre y al indagarlas comentaron que “Chuna”, como lo apodan, las había manoseado.

Entonces la mujer presentó la denuncia en Neuquén y luego en Cipolletti, un trámite extenso en el que debió perseverar para que se iniciara la investigación.

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El grave caso de violencia de género se tramitó en los tribunales de Cipolletti.

El grave caso de violencia de género se tramitó en los tribunales de Cipolletti.

En principio las nenas no querían contar lo sucedido por miedo, aunque luego declararon más ampliamente en cámara Gesell, testimonios que corroborados con otros indicios, fueron centrales para sostener la acusación contra el Chuna.

Cuatro hechos enrostraron al depravado. Las manoseó y a una de ellas hizo que le practicara sexo oral, a cambio de un vaso de yogur.

La imputación fue por “Abuso Sexual simple (3 hechos) y abuso sexual con acceso carnal (un hecho) en concurso real, y agravado por la condición de guardador”.

Se declaró inocente

BAJ en su defensa dijo que era inocente. Dijo que las nenas habían sido abusadas, pero que no fue él. Sostuvo que a la casa del padre “iba más gente” y que tomaban bebidas alcohólicas. También negó que se hubiera quedado a cargo de las niñas.

Su defensora pidió la absolución al sostener que era falsa la acusación y adujo que la denuncia la presentó la madre de las víctimas porque tenía un conflicto con su ex pareja.

Sin embargo al analizar el caso, la jueza Caruso Martín en el voto rector sostuvo que las pruebas reunidas por la fiscalía eran suficientes para condenarlo.

Testimonios creíbles

La magistrada destacó los testimonios brindados por ambas menores en cámara Gesell, los que fueron considerados “coherentes, sinceros, lógicos, acordes a sus gestos”, informaron psicólogos que las atendieron. Sostuvo que sus relatos dio “credibilidad a lo que han dicho las niñas” y advirtieron que “no han sido direccionados ni influenciados por nadie”.

A ello le sumaron “indicios independientes” que corroboraron sus dichos, como detalles de la vivienda donde ocurrieron los ataques y porque siempre mencionaron que el autor de los abusos fue el amigo del papá a quien mencionaron por el apodo y dieron características físicas.

Acuerdo de pena y detención

En cuanto a la pena, lo acordó la Fiscalía con la Defensa tras el veredicto en el juicio de responsabilidad. El delito achacado establece que corresponde entre 8 y 12 años, pero consensuaron 9 años para el Chuna, quien no tenía antecedentes penales. El tribunal entendió que era razonable y “ajustada a derecho”.

La defensa de todos modos apeló el fallo de culpabilidad, que fue ratificado en las distintas instancias de la Justicia rionegrina hasta que llegó a la Corte Suprema de Justicia. Sobre el cierre de la semana anterior el máximo tribunal nacional confirmó la sentencia, por lo que el hombre fue detenido en un allanamiento y puesto a disposición del Servicio Penitenciario provincial para que comience a cumplir los 9 años tras las rejas.

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