Josefina y la historia de un milagro: nació con 500 gramos y sobrevivió
Josefina Fernández es una beba que nació con 500 gramos. Los médicos le dieron a sus padres el peor diagnóstico. Pero sobrevivió. Hoy le dieron el alta, con poco más de tres meses y 2,700 kilos. Conocé su historia.
Si Josefina hubiese permanecido en la panza de su mamá el tiempo necesario, tendría fecha para nacer recién en dos semanas. Sin embargo, vino a este mundo un 17 de abril, con 500 gramos; y aunque su madre hacía reposo absoluto, nada pudo retrasar su alumbramiento. El parto se desencadenó y los médicos la recibieron con 25 semanas de gestación.
Miguel Fernández y Diana Honorio son los padres de este milagro. Dormían en su casa de las 400 Viviendas, cuando su madre rompió bolsa. Ya entonces permanecía en la cama con reposo absoluto porque tenía problemas en el cuello uterino. No lo supo hasta que recibió la noticia de que se encontraba embarazada de 22 semanas.
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Así, Josefina sorprendió a sus padres desde que fue concebida.
La noche del pasado 17 de abril, Miguel buscó desesperado un taxi para trasladar a su señora hasta el hospital Pedro Moguillansky. No pasó ninguno, pero tuvo la suerte de cruzarse con un repartidor de pan amigo que los llevó hasta el centro asistencial de calle Naciones Unidas. Al llegar, de inmediato la trasladaron hasta Roca.
En el hospital Francisco López Lima, el personal de salud retrasó el parto hasta el jueves siguiente. Pudo hacerlo porque la mamá de Josefina seguía generando líquido amniótico, aunque haya roto bolsa. "Josefina estaba como dentro de una piletita, y así se mantuvo hasta que no dio más", dijo su padre, Miguel.
Pero esos días fueron claves para que los médicos pudieran inyectar a su madre la medicación que facilita el desarrollo prematuro de los pulmones. El jueves 22 de abril, el personal de salud se comunicó con Miguel para informarle que su señora ya estaba con pérdidas e iba a ser intervenida.
Recordó entonces la enorme fortaleza que tuvo su señora para afrontar el momento más difícil: "Nosotros somos gente de fe, y esa noche, mi señora cantaba alabanzas. Estaba en la peor noche de su vida, porque había perdido mucha sangre y se le reventó la vejiga, pero cantaba. Ella estaba tranquila".
Josefina nació con 500 gramos y hubo que reanimarla. Pero salió adelante. Permaneció internada en Roca alrededor de dos meses y luego fue trasladaba al hospital de Cipolletti, donde este jueves le dieron el alta.
Josefina tenía fecha para nacer el próximo 19 de agosto.
"Todavía faltan dos semanas para que naciera. Pero ya está con nosotros. Pesa 2,700 kilos y salió del hospital con una mochila de oxígeno. Lo bueno es que ahora puede respirar sola, pero por ahí se olvida. Es muy chiquita todavía, le falta madurar", contó su papá.
Por precaución, y en medio de una pandemia que obliga a tener ciertos cuidados, su señora y su hija están aisladas en una habitación, ya que Miguel tiene que salir a trabajar. "Una conjuntivitis que se agarre para ella puede ser una infección", advirtió Miguel.
Muchos conocen a Miguel porque se desempeña como panadero de La Americana.
"Para nosotros es un milagro que haya nacido y éste con nosotros. No nos daban esperanzas", sostuvo.
Recordó que el día que nació, los médicos le comunicaron que trasladaban a su señora hasta el área de Salud Mental porque el diagnóstico era el peor y necesitaban prepararla. Sin embargo, él les respondió entonces que creía en un Dios que da vida y hace milagros.
Por fortuna, Josefina es un milagro. Ya pesa 2,700 kilos. Toma la teta de su mamá, también mamadera y ya tiene 3 meses de vida. Ahora está en su casa, junto a sus padres, y con una mochila de oxígeno que la ayuda a respirar hasta que pueda hacerlo por sí sola. "Todavía se cansa mucho, pero puede hacerlo", cerró su papá.
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