Horror: se sacó una selfie con su esposa embarazada y la tiró al vacío

El incidente ocurrió en junio de 2018 en Mugla, Turquía, cerca del Valle de las Mariposas, donde Hakan Aisal de 40 años y su esposa, Semra de 32 años, habían ido de vacaciones. Semra Aisal estaba embarazada de siete meses cuando perdió la vida, al caer por un acantilado de la zona. Su muerte, al igual que la de su bebé aún no nacido, fue instantánea. La pareja había pasado tres horas en ese lugar.

El marido de Semra, Hakan Aisal, afirma que la mujer resbaló y se cayó por el acantilado, y que él no tuvo nada que ver con su muerte. Según el acusado, la caída se produjo cuando su mujer le pidió que le trajera el teléfono, que había metido en el bolso después de hacer unas fotos. De espaldas al bolso, escuchó los gritos de Semra. "Cuando giré para mirar, no estaba allí. No empujé a mi mujer", afirmó.

Sin embargo, según los fiscales, Aisal habría planeado y llevado a cabo el asesinato de su esposa, con el objetivo de recibir una indemnización de la póliza de seguro de vida familiar que la mujer había firmado poco antes de la tragedia.

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En concreto, la acusación presentada en el Tribunal de Fethiye hablaba de asesinato premeditado y señalaba que había indicios de que el hombre de 40 años planeó matar a su esposa previamente a la firma de una póliza de seguro, en la que se estipulaba que en caso de accidente él sería el único beneficiario de la indemnización de aproximadamente 400.000 libras turcas (46.000 euros).

Según los fiscales, la única razón por la que la pareja estuvo sentada durante tres horas en el lugar fue porque el hombre, que en ese entonces tenía 38 años, estaba buscando la oportunidad adecuada, cuando estuviera completamente solo, para empujar a su mujer al vacío.

Cuando Aysal fue a cobrar la indemnización, la compañía de seguros se negó a pagar la cantidad, alegando que la investigación estaba en curso.

El testimonio del hermano de la mujer

El tribunal de Fethiye dictaminó que el hombre de 40 años quedara en prisión preventiva por asesinato premeditado.

Según informan los medios de comunicación extranjeros, apareció un vídeo con el testimonio del hermano de la victima. Entre otras cosas, Naim Yoltsu describió ante el tribunal la fría actitud de su yerno tras el trágico suceso: "Cuando fuimos al médico forense a recoger el cuerpo, Hakan estaba sentado en el coche. Mi familia y yo estábamos desolados, pero él ni siquiera parecía triste. Mi hermana siempre estuvo en contra de obtener préstamos. Sin embargo, después de su muerte, nos enteramos de que Hakan había pedido tres préstamos en su nombre. Además, Semra siempre tuvo miedo a las alturas. "¿Qué tipo de deportes extremos iba a hacer si tenía miedo a las alturas?".