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Denuncian que las cloacas del centro desbordan por la grasa que tiran los bares

ARSA afirma que algunos locales no cumplen con la cámara desengrasante ni la separación de los aceites quemados, que son arrojados a las cañerías provocando tapones gigantes y desbordes.

Aguas Rionegrinas advierte que el tramo de la red cloacal que atraviesa la calle Fernández Oro en Cipolletti se desborda de forma constante debido a las obstrucciones que provocan los tapones de grasas y aceites quemados que arrojan los locales gastronómicos de la zona. Afirman que las cuadrillas deben trabajar de forma diaria para evitar complicaciones. Alertan que los comercios no estarían cumpliendo con las normas ambientales que exige el Municipio.

“Fuimos hasta cuatro veces en un día para destapar las cloacas en esa zona, y siempre nos encontramos con el mismo problema: tapones de grasa”, afirmó a LM Cipolletti el titular local de ARSA, Luis Flores.

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Dijo que se trata de la situación más compleja que hoy tiene la ciudad, la zona ubicada sobre calle Fernández Oro entre Belgrano y Miguel Muñoz. Hasta allí llegan los desechos cloacales de un centenar de viviendas, pero también de un puñado de comercios gastronómicos, quienes son señalados por arrojar grasas y aceites quemados a la cañería, algo que está prohibido.

“Estamos tratando de mantener un registro porque hace varias semanas trabajamos en esa zona que siempre se encuentra a nivel. Vamos tomando videos y registros de fotografías de las cámaras que cada vez que las limpiamos sale grasa. Esto genera obstrucciones que afecta a todos los usuarios de los alrededores”, indicó Flores.

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Hubo hasta 4 asistencias en un día por tapones de grasa.

Hubo hasta 4 asistencias en un día por tapones de grasa.

Dijo que cuando hablan de algunos comercios, señalan puntualmente a tres o cuatro bares y restaurantes de la zona. Agregó que no pueden apuntar a otros locales del centro porque la calle Fernández Oro tiene su propio conducto y no recibe desechos de otras áreas del centro.

“Esta misma situación la tuvimos años atrás con algunas cervecerías del centro que tiraban sus desechos sin tratar a la cañería y generaban obstrucciones. Pero se logró resolver con diálogo e información. En este caso pedimos lo mismo, y por eso estamos trabajando con la Municipalidad y el DPA, porque estos comercios deben cumplir con la reglamentación; está prohibido arrojar estos desechos a las cloacas”, afirmó Flores.

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¿Qué requisitos deben cumplir los bares y restaurantes?

Los locales gastronómicos deben cumplir con la normativa municipal que dispone que las piletas deben tener instaladas cámaras desengrasantes para el depósito de grasa y evitar que termine en el sistema cloacal, sumado al acopio de los aceites quemados que son retirados semanalmente de forma gratuita.

Los encargados de controlar que esto se cumpla es el área de Bromatología Municipal quienes realizan inspecciones, comunican irregularidades a los propietarios y también labran las actas correspondientes.

Juan Guerrero, titular de Bromatología contó a LM Cipolletti que está prohibido arrojar estos desechos a las cañerías, por los problemas que ocasiona en la red y por el alto grado de contaminación.

“Por lo general tienen un sistema de cámara desengrasante que va instalado debajo de las piletas en remplazo del sifón común que se usa en los hogares. Este equipo retiene los residuos de grasa y aceite para que a la cloaca sólo circule la parte líquida”, explicó.

Agregó que estas cámaras llevan una tapa removible que se tiene que limpiar cada tanto, según la actividad del comercio. Lo recomendable es hacerlo, como mínimo, una vez a la semana.

“En el caso de los aceites se deben colocar en baldes de 200 litros resguardados en un patio para que sean retirados por una empresa habilitada para su transporte y disposición final segura, que en Cipolletti lo hacen de forma gratuita. Estas empresas emiten un recibo al comerciante que es lo que nos muestran a modo de comprobante”, relató.

Si el comerciante no cuenta con este recibo es causal de que no está cumpliendo con la disposición final segura y se entiende que lo desechan a las cañerías.

“Nosotros realizamos controles periódicos a los locales para verificar que se cumplan estos protocolos. Lo hacemos 3 o 4 veces al año, o por alguna denuncia en especial”, indicó Guerrero.

Dijo que en varios controles han podido detectar que no se cumple con los requisitos, sobre todo con las cámaras desengrasantes que las encuentran suspendidas para evitar su limpieza, arrojando todo a las cloacas.

“Cuando advertimos irregularidades, el primer paso es realizar la notificación a corto tiempo para que adecuen el sistema; se les otorga cinco días hábiles. De no dar cumplimento, se hace el acta de infracción y trasladan el trámite al Juzgado de Faltas”, señaló el titular de Bromatología de Cipolletti.

Consultado sobre la situación puntual de los locales ubicados sobre calle Fernández Oro respondió que, al menos en la última inspección, no detectaron irregularidades, y reclamaron mejoras en el sistema de cloacas a la empresa ARSA por los desbordes.

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