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Una neuquina bromeó sobre los antivacunas y se volvió viral

Haydeé es docente jubilada y fue a aplicarse la Sputnik con una remera en la que agradece al presidente por el "veneno". Su mensaje recorrió todo el país.

Desde el sábado pasado, el teléfono de Haydeé Aguilar no para de sonar; la entrevistaron para medios de todo el país y miles de personas compartieron su imagen por redes sociales. El motivo de tanta fama fue la ocurrencia de ir a aplicarse la segunda dosis de la vacuna Sputnik con una remera en la que bromea sobre los opositores a la campaña que lleva adelante el gobierno nacional. "¡Gracias, Alberto, por envenenarme!", decía el mensaje de la docente neuquina, que se volvió viral.

Haydeé nació en San Pablo, un pequeño pueblo de la provincia de San Luis, y trabajó como docente en Neuquén por más de 20 años, hasta que se jubiló. Fue maestra en escuelas rurales de la cordillera y pasó gran parte de su carrera en el paraje Huarenchenque, cerca de Loncopué.

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Contó que usó la misma remera meses atrás, cuando le tocó la primera aplicación de la Sputnik, y no tuvo tanta repercusión como ahora. "Esa vez, me saqué una foto y la compartieron familiares y amigos nomás, pero el sábado pasado, cuando la llevé de nuevo para la segunda dosis, de inmediato empezó a circular y me llegaban comentarios de gente que no conocía y hasta algunos que no entendieron la ironía y pensaban que de verdad decía que me estaban envenenando", comentó divertida.

Explicó que quiso "provocar un poco y generar conciencia, porque tengo conocidos en Neuquén, también padres y alumnos de escuelas rurales donde trabajé y hasta amigos de mi pueblo natal que no se quieren vacunar porque piensan que se pueden morir, por los mensajes erróneos que les llegan por la televisión y los discursos en los que se dice que es veneno".

El sábado, al llegar con su particular vestimenta al gimnasio del Don Bosco, muchos se quedaron mirándola. Ella aprovechó para posar para las fotos que después compartió por Twitter y exhibió con orgullo el segundo mensaje irónico de su remera, que imprimió en la espalda: "¡Gracias, Cristina, por inyectarme el chip... de la vida!".

Por la noche, la contactó un productor del canal nacional C5N. Haydeé relató que, "al principio, pensé que alguien me estaba haciendo un chiste, pero de verdad era una entrevista y ahora no paran de llamar de todos lados".

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Señaló que hubo quienes la criticaron "y, de esos comentarios, sólo les doy la razón a los que me dijeron que no tendría que haberle agradecido al gobierno, sino al pueblo que paga sus impuestos, al personal de salud y todos los que hacen posible la campaña, pero tampoco me entraba todo eso en una remera".

"Puse ese mensaje porque, en el momento que lo hice, había denuncias de que las vacunas eran veneno y hasta gente que se murió sin querer vacunarse, entonces, me pareció que era una manera de plantear la inquietud, de que se abra un debate porque ese mismo sábado, en el Ruca Che, había una convocatoria a demanda para mayores de 29 años y faltaba gente, necesitaban jóvenes y lamentablemente todavía hay quienes tienen dudas", argumentó.

"¡GRACIAS ALBERTO POR ENVENENARME!": HABLÓ LA JUBILADA DE LA REMERA VIRAL

Las imágenes de la docente se replicaron en portales digitales de todo el país, desde Jujuy hasta Tierra del Fuego. Hoy, todavía sorprendida por la repercusión que logró, Haydeé recalcó que siente que aportó "un mensaje útil, porque hay quienes especulan con la credulidad de la gente, con una especulación política que no tiene límites éticos".

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