Una mujer sufrió graves heridas al incendiarse su casa

Una vecina de San Antonio fue derivada este martes de urgencia a Viedma por las graves lesiones que sufrió al incendiarse su casa.

Familiares de la víctima informaron que resultó con quemaduras en distintas partes del cuerpo, que aún no habían podido precisar. Pero lo más preocupante, y que complica severamente su estado, son las afecciones provocadas por el humo y el calor que comprometen su vías respiratorias.

Por lo delicado del cuadro, había quedado internada en el área de terapia intensiva del hospital del Sanatorio Austral de la capital rionegrina.

La mujer estuvo a punto de quedar atrapada entre las llamas, pero dos policías de la Comisaría 10ma, que asistieron en primer lugar a la emergencia, lograron rescatarla.

El siniestro ocurrió en la tarde de este martes en un inmueble ubicado en inmediaciones del barrio 80 Viviendas, en la parte sur del ejido sanantoniense.

El familiar consultado por este medio expresó que presumen que las llamas empezaron en un pasillo, y que pudieron haber surgido de una estufa a leña o un calefón eléctrico, pues la propiedad carece de gas natural.

Creen que Marcela, operadora de una base de taxis, estaba en su cuarto ubicado al fondo cuando todo se desató. Pero la ventana de esa habitación tiene rejas, y quedó atrapada.

Gritó desesperadamente para que la auxiliasen, pero los vecinos que lo intentaron no podían entrar por la intensidad del fuego y el humo, relató el familiar.

Hasta que aparecieron dos policías que lograron ingresar y rescatarla. La encontraron en la habitación del fondo, oculta bajo un colchón, en un último intento por buscar protección, pero que había empezado a arder, describió.

Para ellos el arrojo de los efectivos evitó que el incidente terminara en una fatalidad, y resaltaron públicamente al sargento Oscar Ramos y al cabo Marcelo Fusiman.

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“Esto son los nombres de los policías que se jugaron la vida al rescatar de las llamas a una mujer mayor, madre de mis hijos, muy agradecidos estamos”, manifestó Julio López del Pino, empleado de muchos años en el municipio local, y ex pareja de la mujer.

Agregó que ambos uniformados sufrieron principio de asfixia y que debieron ser asistidos en el hospital, y dados de alta tras la revisión.

“Se les chasmucó los uniformes, un poco los pelos y algo las manos”, explicó. Él los acompañó a la guardia y tomó fotos al momento de salir.

“Estamos eternamente agradecidos, pusieron en riesgo sus vidas”, enfatizó.

En cuanto a Marcela, las primeras atenciones se las brindaron en el hospital de San Antonio, pero por la gravedad de las heridas la trasladaron al nosocomio de la capital rionegrina. Requirió cuidados de terapia intensiva, precisó, y lamentó que su estado es muy delicado.