Policías más cerca de ir a juicio por el homicidio de Jorge Gatica

Se realizará este viernes el control de acusación contra cuatro policías acusados de haber matado a golpes a Jorge Gatica, ocurrido a principios del año pasado, en la Comisaría 45 del barrio Anai Mapu.

La audiencia se realizará en horas del mediodía en los tribunales cipoleños. Se trata de una de las últimas instancias previo al juicio por “torturas seguida de muerte”, que contempla castigos de prisión perpetua.

Los imputados son: el sargento Alcides Quintrel, quien es asistido por la abogada María Denise; el cabo Primero Jorge Sosa, defendido por Damián Moreyra y el también cabo Primero Walter Carrizo y la sargento Primero Andrea Enríquez, representados por Federico Diorio.

Jorge Gatica

En tanto que la familia se presentó como querellante con el patrocinio de Leonel Herrera, Iván Chelía y Ruben Antiguala

Dos de los efectivos, Sosa y Quintrel, cumplían con la prisión preventiva en un establecimiento especial de Allen. Mientras que sus compañeros, Henríquez, Carrizo y Moraga, se encuentran en sus domicilios y con un control con tobilleras con GPS.

Hubo un quinto involucrado, el oficial Ayudante Gastón Moraga, quien acordó en un juicio abreviado ser condenado a tres años de prisión condicional -que no lo llevó tras las rejas- más la inhabilitación perpetua para ocupar cargos en la fuerza por el delito de “omisión funcional dolosa de evitar la tortura e incumplimiento de los deberes de funcionario público”.

Muerte a golpes

Jorge Gatica tenía 36 años cuando el lunes 9 de enero del año pasado, en horas de la noche fue demorado por averiguación de antecedentes por una patrulla de la Comisaría 45 del barrio Anai Mapu. Lo involucraban en un hurto en una despensa, de donde se habría ido sin pagar unos chorizos.

La acusación indica que ya en la unidad lo comenzaron a golpear y cerca de dos horas después fue trasladado al hospital “Dr. Pedro Moguillansky" donde fue atendida por una médica que le certificó golpes en el rostro sin gravedad.

Por eso lo regresaron nuevamente a la Comisaría donde habría sufrido una bestial golpiza hasta cerca de la medianoche, cuando lo llevaron nuevamente al hospital, donde llegó sin vida.

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Un testigo que vio el robo fue hasta la Comisaría 45 del barrio Anai Mapu y puso en alerta a los policías. Con su propio auto rastrearon a los ladrones, y atraparon a uno de ellos.

Archivo

La autopsia reveló que sufrió lesiones en distintas partes del cuerpo. El fiscal Juan Pablo Escalada sostuvo que tenía más de 50 lesiones en cabeza, tórax y las cuatro extremidades.

“Gatica fue torturado mientras se encontraba esposado, lo demuestran las marcas que tenía en las muñecas", describió en la audiencia de formulación de cargos.

La causa del fallecimiento fue una “hemorragia hepática interna provocada por múltiples fracturas costales”.

Acusaciones cruzadas

Con la investigación ya en marcha los policías comenzaron acusarse unos a otros. Moraga se deslindó del ataque. Dijo que al momento de los hechos él estaba en una oficina. Admitió su responsabilidad por el delito de por “incumplimiento de los deberes de funcionario público y por no haber evitado que sus compañeros torturaran a la víctima” y recibió la condena de prisión en suspenso, aunque no volverá a ser policía en Río Negro.

Sosa, por su parte, acusó a Moraga de ser el autor de la golpiza mortal y aseguró que el oficial le había sugerido que se hiciera cargo del crimen por ser de menor jerarquía.

Mientras que Andrea Henríquez también apuntó a Sosa como el responsable de las agresiones, al igual que los otros dos imputados.

Se espera que en el juicio se determinará las responsabilidades de cada uno.

Marchas en reclamo de justicia

Familiares y conocidos de Gatica realizaron diversas manifestaciones callejeras en demanda del esclarecimiento de su homicidio, en las que pegaron afiches con el rostro de los cinco acusados junto a sus identidades.

"A mi hijo lo detienen por averiguación de antecedentes, le rompen los dientes de una patada en la calle, lo llevan a la 45, lo tienen un rato y lo trasladan al Hospital. Le avisó que le dolía la espalda y la doctora le preguntó por qué le sangraba la boca. Ella le da el alta, se lo llevan y a las 2 horas vuelve muerto. Sufrió 50 golpes, con 7 costillas quebradas, una de las cuáles le atravesó el hígado. Quiero se haga justicia y pronto", sostuvo la madre de la víctima.

La mujer también denunció intimidaciones, como ataques incendiarios en su propiedad y de familiares.