Fiscalía pidió perpetua para Pedro Acuña por el femicidio de Marisa Galdame

Se realizó la audiencia del juicio de cesura en que las partes presentaron sus alegatos para imponerle la pena a Pedro Rafael Acuña por el femicidio de Marisa Galdame, de 30 años de edad, quien era su pareja y madre de sus dos hijos menores.

La fiscalía representada por María Teresa y la fiscal Adjunto Laura Olea y la querella solicitaron condenar al hombre a prisión perpetua. En tanto que la defensa del condenado no objetó el pedido.

La jueza Verónica Rodríguez dará a conocer su resolución el próximo viernes 25 a las 10:30 en los Tribunales de General Roca.

La fiscalía presentó prueba informativa, “de esta manera el Registro Nacional de Reincidencia informó que el imputado no registra antecedentes penales”, explicó el equipo fiscal.

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Marisa fue asesinada a puñaladas por quien era su pareja y padre de sus dos hijos. El martes comienza el juicio en los tribunales de General Roca.

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Tras la audiencia, la fiscal jefe explicó que “solicitamos la pena de prisión perpetua, accesorias legales del Artículo 12 y costas del proceso, teniendo presente la prueba que se acreditó durante el juicio por jurados concretado en agosto pasado. Considero que la pena es justa para el tipo penal por el cual ya fue declarado culpable, también tengo presente el grado de violencia con el que fue cometido el hecho contra una mujer que era su pareja”.

“Hay que tener en cuenta la vulnerabilidad de la víctima, del contexto de violencia de género en el que sucedió este caso, que se coartó la vida de una mujer joven, madre de dos hijos, la extensión del daño, es una pena ajustada y plenamente justificada a todo lo descripto”, agregó Rodríguez.

La querella adhirió a lo peticionado por el Ministerio Público Fiscal y la defensa expresó que la legislación vigente no les permitía solicitar una pena menos gravosa.

Cabe recordar que fue el decimonoveno juicio por jurados de Rio Negro y se llevó a cabo durante los primeros días de agosto de este año.

"Papá mató a mamá"

El homicidio de Marisa ocurrió el 30 de octubre del año pasado en una humilde vivienda ubicada a la vera del canal principal de riego, en el barrio Islas Malvinas de Allen.

Allí vivía la joven de 30 años junto a sus dos hijos pequeños, hijos también Acuña -de 38- a quien había denunciado por violencia de género, aunque luego se retractó.

Los hechos que describió la Fiscalía en la acusación son desgarradores.

Esa madrugada, minutos después de las 2.30, los niños -de 5 y 13 años- fueron corriendo a la casa de un vecino y le dijeron: “papá había matado a su mamá”.

El hombre de inmediato resguardó a los menores en su casa para luego comunicarse con la Policía.

Se quiso matar

Los primeros en llegar a la escena y ver el terrible panorama fueron los uniformados de la Comisaría 6ta, quienes encontraron el cuerpo de la joven mamá en medio del comedor, y a su lado Acuña con un cuchillo en su mano y agonizando, ya que había intentado suicidarse cortándose la yugular y aplicándose una puñalada en el abdomen que le perforó el hígado.

Fue trasladado al hospital local, donde quedó internado en terapia intensiva en grave estado. Sin embargo, el cuadro clínico se revirtió y finalmente el martes 7 de noviembre recibió el alta médica. Había quedado detenido en la unidad policial del centro de la ciudad. Posteriormente fue imputado con prisión preventiva. En esa situación llegó a juicio.

La autopsia determinó que Galdame sufrió al menos cinco puñaladas en la parte superior de la espalda. Una de ellas fue letal, detalló la Fiscalía en la formulación de cargos.

El crimen de Marisa causó una enorme conmoción en toda la región. Vecinos y organizaciones feministas realizaron marchas en demanda de justicia.