Horror: mató a su expareja en la salida transitoria y le dejó un mensaje escrito en su espalda

Un brutal femicidio se registró en las últimas horas, tras el hallazgo del cuerpo sin vida de una mujer que estaba desaparecida hace 24 horas. Los escalofriantes detalles del crimen en Mendoza, que apuntan contra su expareja.

Flora Inés Moyano fue encontrada muerta este domingo en un descampado en la localidad de Las Heras, en Santa Cruz. Ocurrió cuando un joven buscaba leña en el lugar y se topó con el cadáver en un predio ubicado en la calle Junín. En medio del shock, llamó de inmediato a la policía.

La mujer estuvo casi 24 horas desaparecida, y el principal sospechoso, que ya se encuentra detenido, es su ex pareja Walter Jesús Amador Molina, de 61 años, quien se entregó en el Polo Judicial horas después.

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Los escalofriantes detalles del femicidio

Con el paso de las horas, fuentes policiales dieron a conocer los escalofriantes detalles del femicidio. Molina, el único detenido se encuentra cumpliendo una pena de 10 años de prisión por abuso sexual, pero en el momento del crimen estaba con salida transitoria.

Un hombre, que tiene un importante prontuario delictivo, aprovechó la salida para asesinar a Flora, a quien le dejó un escrito en su espalda: “ahora no culiás (sic) con nadie más”, así lo revelaron los investigadores.

“Ella iba a encontrarse con él para finalizar la relación y él la asesinó y regresó a dormir a su lugar de detención, como si nada”, explicaron fuentes oficiales a Infobae.

"Un abusador, reincidente y ahora femicida con salidas transitorias, pese a los informes técnicos negativos. Una víctima que no fue protegida”, tuiteó la ministra de Seguridad de Mendoza, Mercedes Rus, tras la conmoción que generó el hallazgo del cuerpo de Flora en unos yuyos linderos al predio de una papelera del departamento de Las Heras, cercanos al domicilio de Molina.

Molina cuenta con varios delitos. En el 2000 fue sentenciado por homicidio, en 2003 por robo agravado en concurso real, seis años más tarde por amenazas agravadas, en 2015 por amenazas simple y en octubre del mismo año por abuso sexual con acceso carnal.

Las salidas transitorias se las concedió la jueza Mirna Elisa Montaldi pese a que todo le decía que no lo haga.

Condenado por abusar de su hija

Molina no es un preso más, uno de sus delitos más atroces fue el abuso sexual con acceso carnal de su hija de 17 años con la que vivía. Pese a ello logró el beneficio de las salidas transitorias y mató a Flora, quien aparecía en los registros de las visitas del Servicio Penitenciario mendocino como su pareja.

Justamente, en los informes técnicos se advertía que “Persiste un discurso con distorsiones cognitivas y mecanismos defensivos, entre los que sobresalen negación al expresar ‘tuvimos sexo’, transmitiendo la idea de que existió consentimiento por parte de la víctima“.

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La psicóloga que lo entrevistó aseguró que el hombre justificaba la violación de su hija y no la reconocía como tal: “Al referir ‘habíamos estado tomando los dos, yo estaba tomado, ella estaba tomada, habíamos hecho un cóctel’; minimización la gravedad del accionar. Denotando un notable desprecio hacia la damnificada. Sin lograr dimensionar la magnitud real del mismo, esto es, el daño ocasionado a la víctima".