Máxima tensión en las 1200 Viviendas por dos adolescentes roba cables
La Policía desplegó una espectacular persecución que terminó en el garaje de una vivienda ubicada en las calles Manuel Estrada y Cobián. Hubo piedrazos contra los efectivos y postas de goma para repeler el ataque.
Roban cables por toda la ciudad. Ya no es un hecho aislado. Pero anoche, la modalidad delictiva alcanzó ribetes de mayor violencia cuando tras una espectacular persecución, los adolescentes que escapaban a bordo de un Chevrolet Corsa se refugiaron en un domicilio de las 1200 Viviendas y comenzaron a llover piedras, maderas, botellazos y todo tipo de elementos contundentes hacia la Policía.
Los incidentes se registraron pasadas las 22.30 del martes en un departamento de las calles Manuel Estrada y Cobián. Efectivos de la Comisaría 32 y otras unidades respondieron al ataque con postas de goma para controlar la situación, indicaron fuentes policiales.
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Luego salió una mujer de la propiedad y se identificó como la madre de uno de los jóvenes que andaba en el auto. El otro era un amigo. Se puso a disposición de la Policía y dejó pasar a los efectivos al garaje de su casa. Incluso acompañó a los menores hasta la Comisaría 32, a bordo de un patrullero.
Estaban en esa situación porque momentos previos habían sustraído cables en las calles Arenales y Belgrano. Alguien los vio y llamó al Comando Radioeléctrico. Se inmediato fue al lugar personal de la unidad, pero los menores escaparon a bordo del Chevrolet Corsa, color gris.
Entonces se inició una persecución, a la que se acoplaron otras unidades policiales. Terminó en un domicilio del barrio 1200 Viviendas, donde los adolescentes se despojaron de los cables en la vereda e ingresaron con el auto.
En el lugar, quedó una consigna policial y este miércoles por la mañana los efectivos concretaron un allanamiento por disposición judicial. Tuvo resultados porque encontraron elementos de corte vinculados al delito que se investiga. Se secuestraron varias sierras. También, dentro del vehículo había un bobinado de alambre de cobre.
Todo ello quedó incautado en la Comisaría 32, a disposición de lo que resuelva la Justicia.
Los autores por ser menores fueron entregados a sus progenitores.
Desde la fuerza policial reconocieron que la modalidad delictiva ha cobrado notoria fuerza en todo el ejido de Cipolletti. Posiblemente, porque el kilo de cobre se vende muy bien en el mercado. Pero llamaron la atención sobre las consecuencias. "Es grave el daño que generan porque dejan sin luz, internet, cable y teléfono a mucha gente. En algún momento, alguno va a quedar pegado", advirtió el personal.
Otro hecho de roba cables
Sin ir más lejos, el mismo día, otro hecho cometido por roba cables convocó a la Policía en las calles Rosario y Mengelle. Fue horas antes, alrededor de las 17. Dos jóvenes habían cortado cables de Telefonía.
Personal de la Brigada Motorizada y de la Comisaría 32 interceptaron a uno de los sospechosos, un joven de 20 años que cargaba con una mochila, en cuyo interior tenía herramientas de corte como una sierra, un cuchillo, una tijera y un cortafierros. También tenía en su poder un rollo de cable.
Luego observaron a su cómplice arriba de un árbol. Era su hermano. No se sabe si estaba allí para esconderse o era quien efectuaba los cortes.
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