El Papa aceptó la renuncia del obispo que defendía al padre Grassi

El Papa Francisco aceptó la renuncia del cuestionado obispo del Alto Valle, Marcelo Cuenca, quien había presentado su dimisión hace algunos meses cuando crecía la presión de sus propios fieles para que se vaya de la iglesia. Cuenca era resistido por gran parte de la comunidad por hospedar en el Valle a un cura sancionado por abusar de una niña y por su defensa pública al padre Grassi, condenado a 15 años de cárcel por abuso y corrupción de menores.

Mientras la comunidad reunía firmas para exigir su salida del Obispado del Alto Valle, Cuenca envió su carta de renuncia al Vaticano, aunque su salida no fue inmediata. El obispo, radicado en Roca, dejó de pertenecer a la Iglesia Católica este viernes, luego de que referentes del Vaticano culminaran una recorrida por el Alto Valle.

Cuenca dejará el ministerio episcopal luego de once años, envuelto en acusaciones por la protección al cura Luis Bergliaffa, sancionado por la Iglesia por abusar de una niña, pero sin condena porque el caso no fue juzgado en el fuero Penal. También fue un firme defensor del cura Julio César Grassi, con condena firme por abusar de un menor de edad. Cuenca considera que Grassi "fue víctima" de una causa armada y lo dijo más de una vez en sus prédicas.

El papa Francisco nombró administrador apostólico de Alto Valle del Río Negro a monseñor Alejandro Benna, obispo titular de Vardimissa y obispo auxiliar de la diócesis de Comodoro Rivadavia, según informó la Agencia Informativa Católica Argentina.