Desde Edersa temen por el servicio eléctrico si los ataques de los robacables siguen

Desde hace un buen tiempo, los ataques a tendidos eléctricos y transformadores se han multiplicado, y desde la empresa Edersa manifestaron que temen no poder reponer estos materiales, debido al complicado contexto para conseguirlos.

De esta forma, desde la empresa hicieron un repaso de los hechos vandálicos de los últimos días, los cuales dejaron sin el servicio de energía eléctrica a diferentes localidades.

Según explicaron, los últimos ataques, a los cuales describieron como “peligrosos y temerarios”, se dieron en Allen y Villa Regina, siendo este último el más preocupante.

Es que allí delincuentes incendiaron un predio que la distribuidora utiliza para acopiar materiales, con el saldo de más de 84 postes destruidos. “Fue una desgracia con suerte, dado que el lugar se encuentra contiguo a la Estación Transformadora local, de donde salen todos los alimentadores troncales de la ciudad y sectores aledaños”, explicaron desde la compañía, en un comunicado de prensa.

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“El fuego se expandió rápido por ese predio y la verdad es que, esta vez, colaboraron las condiciones climáticas para que no ocurriera un desastre mucho mayor. Se nos quemaron 84 postes, que utilizamos todo el tiempo para tareas de reemplazo frente a contingencias o cuestiones de seguridad pública. Pero la realidad es que fue una desgracia con suerte, porque el siniestro no alcanzó redes de media tensión y alimentadores troncales, algo que hubiese ocasionado un enorme perjuicio para el sistema eléctrico de toda esa zona”, relató asimismo el Gerente General de EdERSA, Raúl Barhen.

Los Bomberos reginenses y las cuadrillas operativas de la distribuidora trabajaron rápido para extinguir y, sobre todo, alejar el fuego de la estación transformadora, el corazón verdadero del servicio en toda esa zona del Alto Valle Este.

Con esto, desde hace días, se reforzó la seguridad en el área, al tiempo que se espera por avances en la investigación del caso.

“Fue una situación que realmente nos puso en estado de alarma, porque no tenemos claro si fue un chico con ganas de jugar una broma o si verdaderamente se buscó hacer un daño mayor. Los ataques contra las instalaciones eléctricas se han tornado recurrentes, es una preocupación permanente”, agregó Barhen.

En esa misma localidad, también se dio otro hecho en los últimos días. El mismo tuvo lugar el viernes, cuando vándalos destruyeron un transformador de 100 MVA, ubicado a unos 200 metros del centro de la localidad, el cual abastecía al antiteatro de la municipalidad.

En tanto, en la madrugada de este lunes, Allen se convirtió en el escenario del delito. Allí, una máquina de 63 KVA de potencia instalada en Allen, sobre la ruta Nacional 22, que ya había sido atacada en abril de 2022, fue destruida.

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Ante este panorama, el Gerente General informó que entre el año pasado y el corriente, se “destruyeron o robaron más de 80 transformadores de potencia”, con un dato que no es para nada azaroso: “con los últimos 8 que atacaron, sólo entre las jurisdicciones de Allen y Regina llevamos reemplazados por ilícitos 59 transformadores”.

Según estimó Barhen, el perjuicio económico se estima cercano a los 100.000.000 de pesos. Sin embargo, la autoridad de la empresa explicó que también se pueden dar otras situaciones, como el riesgo de muerte para los delincuentes o bien que la compañía no pueda reponer el material robado, dejando sin servicio a algún sector en particular.

“Más allá del daño económico, es muy preocupante los riesgos de muerte por electrocución para las personas que cometen los ilícitos y para terceros que pasen por el lugar y contacten en forma imprevista. A estos aspectos se agrega una preocupación creciente por el consumo de los materiales que están destinados a reparaciones y mantenimiento normales, y que en esta situación debemos usar para reemplazo de los cables y equipos que son vandalízalos o robados para reponer el servicio. En el caso de algunos materiales específicos estamos agotando el stock y, sobre todo en esta época, nos topamos con muchas dificultades para conseguir los mismos”, relató el Gerente General de EdERSA, y luego advirtió: “Además de las dificultades de las fábricas para importar algunos componentes, en general dan vacaciones a gran parte de su personal. Si no paran estos vandalismos y robos, tenemos riesgo cierto de no tener posibilidades de reponer el servicio en algunos casos puntuales. La verdad que es una situación muy preocupante”.

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