Martina Escudero y el tierno recuerdo de su niñez en la Corrida junto a sus abuelos

Martina Escudero, referente del atletismo cipoleño, estuvo presente este viernes en el Parque Rosauer y recordó momentos de su infancia relacionados a la Corrida de Cipolletti, cuando aún estaba lejos de convertirse en la gran atleta de la ciudad.

“Comparto siempre la historia, cuando era chiquita no participaba en sí. Vivo a dos cuadras del parque y siempre me acuerdo de estar sentada en la rotonda o en frente de La Anónima tomándome un heladito con mis abuelos, viendo pasar a esos atletas tan rápidos, que en un segundo ya no estaban más”, contó a todos los presentes.

Martina se llenó de logros representando a Cipolletti, vistiendo la bandera rionegrina y también la de Argentina. Hoy forma parte de la elite, pero no se olvida de sus compañeros de la escuela municipal. “Hoy por hoy, formar parte de la elite, porque hoy soy parte de esas personas que veía pasar corriendo me pone muy contenta. Agradezco al grupo por seguir estando, creciendo y seguir adelante con la escuela”, agregó.

Cada año la fondista va por nuevos desafíos y nuevos récords personales. En 2024 quiere quedarse nuevamente con el primer lugar como la mejor cipoleña y sueña además alcanzar ese título 10 veces consecutivas, pero primero debe alcanzar la octava.

“No me quiero poner nerviosa desde ahora, pero ya se siente la adrenalina que la vamos a poner toda para dar lo mejor cada uno y cumplir con los objetivos personales. Hace 8 años vengo saliendo primera cipoleña y un ideal sería llegar a los 10 años como mejor cipoleña, así que vamos por eso”, sostuvo.

A sus 27 años, será su octava participación. Luego de entrenarse en Caviahue, el primer objetivo del año está a la vuelta de la esquina. “Estoy muy contenta de volver a participar un año más en la Corrida de Cipolletti que se lleva adelante con tanto impulso y amor como siempre se hace, y por seguir teniendo adelante un director que la lleva impecable, así que estoy muy orgullosa de ello”, dijo.

El rol de Martina Escudero en la Escuela Municipal

La fondista, se tomó el tiempo de mencionar su felicidad por el grupo que trabaja durante todo el año y del cual forma parte hace mucho tiempo. “Estoy orgullosa también de formar parte de la Escuela Municipal, es algo muy representativo, somos la figura en carne durante la carrera. Es una escuela que se lleva a pulmón, un espacio gratuito al que pueden acceder todos”, comentó.

La Escuela Municpal, que como indica Martina, le abre las puertas a cientos de niños de Cipo y que ella misma recibe año a año. “Desde mis peques, yo soy profe de mini atletismo, la profe Flor no pudo estar porque está trabajando. Después están Diego y Marce (Pichipil) que empujan a los de arriba. Estoy muy contenta porque actualmente el grupo de los fondistas es numeroso”, mencionó sobre su labor y reconoció a distintos profes.

Hoy la Escuela tiene un gran número de corredores que se dedican a las distancias largas. Ella es una de las que se atreve a salirse de sus 800 metros para afrontar los 10 kilómetros de la tradicional corrida, pero son muchos los compañeros fondistas que copan el Rosauer todas las semanas. “Llegan a ser cien personas en el parque, a veces molestamos pero para eso se formó el grupo, para preparar a las personas para la Corrida que tiene un significado importante para la ciudad desde hace años”, concluyó.