Zoonosis se quedó sin director y sin dos veterinarias profesionales

Nuevamente, en el Municipio se han quedado sin titular de la dirección de Zoonosis. Su último titular se alejó del cargo hace algunas semanas, pero la vacante fue confirmada este lunes por las autoridades de la comuna.

El área es la más inestable dentro de la estructura institucional, con cambios repentinos de funcionarios que han dejado su marca en las recientes gestiones de gobierno.

El veterinario Lucas Urra, el último responsable del sector, alcanzó a estar pocos meses al frente de la cartera y se marchó, al parecer, molesto por las críticas que le formularon desde algunos sectores de las proteccionistas cipoleñas.

La secretaria de Servicios Públicos, Patricia Fernández, manifestó el lunes que Urra desistió de seguir adelante en Zoonosis y señaló que todavía no se ha encontrado un sucesor para el cargo. Indicó que su salida habría estado motivada por algunas apreciaciones vertidas por integrantes de la actividad proteccionista y animalista, que no le habrían caído para nada bien.

Expresó que también se alejaron de la repartición dos veterinarias, una por razones parecidas a las de Urra y la otra, por problemas de salud de un familiar que la obligaron a trasladarse hasta otra provincia.

La funcionaria fue categórica en cuanto a que, en ninguna de las salidas, ha influido un problema que suele ser mencionado con frecuencia del Municipio: los bajos salarios que se pagan a los profesionales. Destacó, al efecto, que la actual gestión prácticamente ha emparejado los haberes de sus veterinarios con los que cobran sus colegas de la comuna de Neuquén.

No, no es esa la dificultad. Para Fernández, hay temor a "los escraches" en las redes sociales, porque no todas las personas están en condiciones de soportar los cuestionamientos, a veces muy duros, que se hacen circular.

Puso de relieve que, auspiciosamente, por decisión del intendente Claudio Di Tella se ha abierto hace un tiempo un canal de diálogo con las proteccionistas y se espera mantener una relación más constructiva de ahora en adelante.

Puntualizó que, pese a la ida de Urra y dos veterinarias, el servicio de castraciones se está sosteniendo igual en Cipolletti, gracias a los acuerdos con otras dos profesionales, que facturan por su labor y que cumplen sus tareas los martes, jueves y sábados.