Terminó envuelto en llamas tras un confuso incidente familiar

Un joven de 22 años sufrió quemaduras graves en las manos y también el abdomen luego de un incidente de carácter familiar con un bidón de nafta. En llamas, la víctima corrió hasta un patio con césped y se arrojó en el lugar; luego, los vecinos la auxiliaron y pidieron una ambulancia. La Policía trata de establecer si se trató de un hecho accidental o se derivó de la pelea con un hermano.

La persona lesionada fue identificada como Ezequiel G. y, según trascendió, tiene problemas de adicción desde los 13 años. En circunstancias que todavía no están muy claras, el joven terminó prendido fuego; primero buscó apagarlo con sus manos y después revolcándose en el patio de una vecina. Finalmente, lo ayudaron por varias personas y trasladado de urgencia al hospital local en una ambulancia.

De acuerdo con lo informado por el subcomisario Aldo Pelagatti, segundo jefe de la Comisaría 32, se tomó intervención a partir de la internación de Ezequiel y una de las primeras tareas fue dirigirse al domicilio donde ocurrió la aparente disputa. “Refiere una pelea y que le suele sacar nafta de la moto”, indicó el jefe policial a LU19, resaltando la versión de uno de los hermanos de la víctima. En apariencia, la adicción del joven se remonta a su adolescencia y en algunas ocasiones utilizaba combustible para inhalar.

El hecho ocurrió anteayer, pasadas las 20, en calle Ceferino Namuncurá al 1500 y generó un gran revuelo en el barrio. En cuanto a la víctima, no alcanzó a hablar y se limitó a pedir un rápido auxilio por las quemaduras que tenía en sus manos, el abdomen y parte de la espalda.

Más allá de la gravedad de las lesiones, el joven no tenía riesgo de vida y ayer se aguardaba su evolución tras las primeras curaciones. De acuerdo con fuentes policiales, la víctima tiene antecedentes delictivos y mantenía una relación conflictiva con el resto de sus familiares.

La investigación del hecho quedó a cargo de la Unidad 32º.