Quién sacó la foto del Papa Francisco en el subte de Buenos Aires y la relación con Río Negro

La noticia de la muerte del papa Francisco el lunes 21 de abril conmovió al mundo entero. Y en medio de la tristeza, una imagen volvió a viralizarse con fuerza: una fotografía de Jorge Mario Bergoglio, entonces arzobispo de Buenos Aires, viajando en el subte como un pasajero más.

La escena ocurrió el 24 de mayo de 2008, en la Línea A del subterráneo porteño, en el trayecto Plaza Miserere - Plaza de Mayo. El autor de la foto es Pablo Leguizamón, un fotoperiodista nacido en Buenos Aires pero viedmense por elección, quien capturó ese instante casi por casualidad. “No fue una foto más. Tenía una búsqueda periodística”, recuerda hoy.

La historia comenzó tras una misa en homenaje a las víctimas de Cromañón, en la que participó Bergoglio. Leguizamón, que por entonces tenía 29 años y trabajaba como freelance en Buenos Aires, no perdió de vista al cardenal primado: “Cuando terminó, lo corrí porque pensé que se iba a subir a un auto, pero se metió en la boca del subte. Ahí lo seguí”, contó en diálogo con en Radio Noticias de Viedma.

Con su equipo precario, mochila al hombro y cámara en mano, Pablo atravesó molinetes y multitudes para registrar el momento. “Salté el molinete, disparé muchas fotos. Muchas salieron mal, pero hubo una que trascendió”, rememoró.

Pablo leguizamon fotografo viedma papa francisco subte.jpeg

Pablo Leguizamón, un fotoperiodista nacido en Buenos Aires pero viedmense por elección.

La imagen muestra a Bergoglio sentado en un antiguo vagón de madera, con expresión serena, la mirada elevada y la mano sobre el pecho. Una escena simple, pero poderosa, que años después adquiriría un nuevo significado.

La fotografía estuvo guardada durante cinco años, hasta que en 2013 Bergoglio fue elegido Papa. “Un colega me llamó y me dijo: ‘¿Te acordás de esa foto en el subte?’”, relató Leguizamón. Así, la imagen se viralizó por primera vez y volvió a cobrar fuerza ahora, tras el fallecimiento del pontífice.

Desde Viedma, donde vive desde hace 12 años, el fotoperiodista reflexiona sobre el valor de aquella captura: “Me genera algo muy fuerte. Es una linda manera de revalorizar el fotoperiodismo. Una imagen con historia, que surgió antes de la locura de Internet”.

Sobre el significado de la fotografía, destacó: “Esa imagen dice mucho más de lo que parece. Mostraba algo que no era lo esperable: a alguien tan importante actuando como cualquier ciudadano”. Y agregó: “Después supe más de él, de su formación jesuita, de su austeridad. Lo que representó como Papa lo pone a la altura de figuras como Favaloro, Maradona o Gardel”.

Hoy, más de 15 años después, Pablo ve en aquella instantánea un símbolo: “Fue un mensaje para seguir adelante, una señal. Esa foto me devolvió la vocación”.

papa francisco bergoglio subte.jpg

La foto original de fotoperiodista Pablo Leguizamón.