Tiró piedras contra una comisaría, pero zafó porque no hubo heridos

Un hombre que fue acusado de apedrear una comisaría de una localidad del Valle Medio rionegrino fue absuelto en un juicio contravencional porque no se pudo comprobar su responsabilidad y no hubo personas heridas ni daños materiales.

El curioso incidente se registró en Cervantes el sábado 8 de marzo de este año, minutos después de las 5 de la madrugada. Según la imputación, el sospechoso pasó caminando frente a la Comisaría 22 ubicada en la calle Alberdi, y arrojó dos piedras impactando a escasos metros del edificio de la fuerza de una camioneta Volkswagen Saveiro que estaba estacionada cerca con el conductor en su interior, quien advirtió lo sucedido.

El agresor escapó del lugar corriendo, pero el testigo alertó lo sucedido a los uniformados, por lo que una patrulla de salió tras él. No muy lejos del lugar lo interceptaron.

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Sin embargo reaccionó con hostilidad contra los policías, por lo que lo redujeron y lo llevaron preso. Posteriormente lo revisó una médica del hospital y verificaron mediante la toma de huellas dactilares que no tenía antecedentes penales, y quedó en libertad.

Pero al imputado, identificado como Jeremías Antipan, le iniciaron una causa contravencional por “agresiones en la vía pública” y se le dio intervención al Juzgado de Paz local.

El 28 de ese mismo mes el juez Ariel Gallardo lo convocó para iniciarle el juicio correspondiente, pero no se presentó.

Lo citó nuevamente el 21 de abril y tampoco fue, por lo que lo declaró su rebeldía.

Se presentó y se declaró inocente

Finalmente el 22 de mayo acudió voluntariamente y, en su declaración, dijo que era inocente y culpó a un amigo menor de edad que lo acompañaba, a quien no quiso identificar.

Relató que esa madrugada estaban en un pub ubicado en la esquina de Belgrano y Alberdi y que decidieron caminar hacia una plaza cercana. Pero que cuando pasaron frente a la comisaría el amigo “decidió arropar piedras a la calle” y que siguieron caminando. Luego vieron la camioneta del testigo y más tarde el móvil policial que los interceptó. Afirmó que los efectivos los hicieron tirar al piso, pero aseguró que no se resistieron. “En ningún momento les faltamos el respeto quisimos agredirlos”, aclaró.

El proceso tuvo continuidad el 6 de junio siguiente, cuando fue llamado a declarar al testigo de la Saveiro, quien aseguró que observó que “un individuo arrojó dos piedras” contra la Comisaría, las que pegaron en el cordón de la vereda y quedaron sobre la vereda.

Aclaró que no vio a otra persona y que no pudo identificar al autor del ataque porque estaba oscuro, como tampoco vio cuando lo detenían.

Fue él, pero no hubo heridos

Al analizar la evidencia recolectada en el expediente, el juez Gallardo sostuvo que “podemos concluir con cierto grado de certeza” que Antiman “fue quien arrojo las piedras”. Así lo sostenía el informe policial que remarcó que solo intervino él, la propia declaración del acusado y también la del testigo de la Saveiro.

Sin embargo agregó que la ley Contravencional expresa respecto a la falta “agresiones en la vía pública” que es punible quien “provocare una agresión que genere un peligro concreto de lesión a otra persona”, y en este caso ese precepto no se cumplió, pues no hubo heridos.

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Además agregó el magistrado en cuanto al cargo de agresión a los policías que no hubo precisiones del hecho como tampoco testigos presenciales.

“Es decir, que las circunstancias incriminatorias no se ajustan al tipo contravencional, por cuanto no hay prueba suficiente que permita tener por acreditado que el accionar del imputado haya provocado un peligro concreto de lesión hacia una persona y tampoco de agresión al personal policial interviniente, generando una duda razonable”, concluyó Gallardo.

Sumó a ello que Antipan no tiene antecedentes por contravenciones similares, por lo que resolvió su absolución.