¿Qué pasó con los hinchas de Atlético Regina acusados por hechos de violencia en la semifinal con La Amistad?

Dos hinchas del club Atlético Regina que habían sido acusados de haber impedido la detención de otro seguidor durante una violenta refriega tras un partido en la cancha de La Amistad de Cipolletti fueron sobreseídos por falta de pruebas.

El incidente se produjo a mediados de noviembre del año pasado, luego de que ambos equipos se enfrentaran por la semifinal de la Liga Deportiva Confluencia. El local ganó 3 a 2 y pasó a la final.

Sin embargo la parcialidad visitante se mostró disconforme con la tarea del árbitro, y al retirarse comenzaron a tirar piedras contra el sector donde estaban los jugadores, el público y los policías de adicional que custodiaban el espectáculo.

El ataque derivó en un enfrentamiento contra los uniformados, que emplearon balas de goma para dispersar a los agresores, que siguieron lanzando lo que tuvieron a mano.

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Una policía resultó herida de un piedrazo en el rostro. Quedó inconsciente y requirió atención médica de urgencia. Otro policía que observó la escena alcanzó a sujetar al hombre que lanzó el proyectil, pero se resistió y comenzaron una pelea cuerpo a cuerpo.

En medio del forcejeo aparecieron Jonatan Emanuel Mella y Fabio Leonel Campos y lograron rescatarlos de los policías, para inmediatamente después subirse todos a una combi en la que se alejaron del lugar. Sin embargo no fueron muy lejos, porque en Circunvalación y Capitán Gómez interceptaron el vehículo y apresaron a los dos sospechosos de haber impedido la detención.

Ambos barras fueron imputados por el delito de “resistencia de la autoridad” al igual que a Marcelo Reyes, el rescatado, a quien le adjudicaron además el "cascotazo".

El robusto y el de zapatillas verdes

En la audiencia de formulación realizada el 22 del mismo mes Diego Broggini, defensor de los acusados, había planteado la “debilidad de la evidencia” para incriminarlos.

Solo contaba con la declaración del efectivo que intentó detener a Reyes, en la que relató cuando intervinieron los otros dos hombres para impedirlo, pero solo pudo describirlos someramente. Dijo que uno era robusto y que el otro tenía zaparillas verdes.

Por lo tanto se requería reforzar al material probatorio para sostener la teoría de la fiscalía y corroborar que habían ayudado al atacante.

No andaban las cámaras

La Amistad tiene un sistema de cámaras de seguridad en el predio, pero ese día no funcionaron, de acuerdo a lo que informó a los investigadores el presidente del club, Carlos Rojas, por lo que se quedaron sin una prueba objetiva que hubiera sido clave.

También entrevistaron a los efectivos de la Brigada Motorizada de Apoyo (BMA), que participaron en el operativo, pero aclararon que no vieron el momento del incidente con Campos y Mella.

Coincidieron en que hubo “un gran desbande de personas, con un alto nivel de violencia desplegado” y que “el foco estaba puesto en que civiles se pudiesen retirar de la cancha sin resultar lesionados”.

Tampoco pudo aportar datos relevantes la mujer policía lesionada, porque tras recibir el piedrazo se desvaneció y quedó inconsciente.

Ausencia de indicios

La investigación tampoco pudo sostener los indicios que permitieron a los integrantes de la BMA detener a ambos hombres dentro de la Trafic. Dijeron que contaban con la descripción física que habían dado por radio, y el detalle de las zapatillas verdes.

Explicaron que habían quedado en calidad de demorados por averiguación de antecedentes porque no llevaban documentación, y que por ese motivo no quedaron el calidad de detenidos.

La fiscalía informó que no había logrado sumar nuevos indicios y que había “agotado las fuentes de información” y que no podía avanzar en el proceso.

Entendió que “una sola descripción física no basta para esta situación y esto se transforma en un obstáculo insalvable para poder avanzar”, por lo que pidió el sobreseimiento de ambos hinchas.

El defensor Broggini “celebró el posicionamiento” de la fiscalía y obviamente el sobreseimiento y reclamó de manera expresa que la tramitación de esta causa “de modo alguno genera antecedentes ni afecta a su buen nombre y honor en ningún aspecto”.

Sin acusación

En su análisis, la jueza Sonia Martín indicó que la Fiscalía, como titular de la acción pública, expresó “en forma fundada y razonable” que los elementos probatorios reunidos “no resultan suficientes para requerir la apertura a juicio” y que se lo comunicó a la víctima.

Aclaró que tampoco existe la posibilidad de incorporar nuevos indicios para sostener los cargos y que “agotó todas las fuentes de información que pudieran aportar evidencias para derrumbar el estado de inocencia de los imputados”, y que “no lo ha logrado”.

Por ese motivo la magistrada entendió que corresponde otorgarles el sobreseimiento de Mella y Campos tal como lo expuso la Fiscalía y declaró, como lo requirió la defensa de ambos, que el proceso “no afecta el buen nombre y honor del que hubiere gozado” los acusados, como lo exige el Código Penal.