Panaderos subieron el precio del pan: el kilo se irá hasta 200 pesos

Y subió nomás el pan en Cipolletti. Al final, los panaderos se pusieron de acuerdo y resolvieron el viernes aplicar un incremento que oscilará entre el 13 y el 15 por ciento, dependiendo de la calidad del producto. La decisión se tomó a raíz de los constantes aumentos en los principales insumos y ante la imposibilidad de absorberlos sin afectar la estabilidad económico-financiera de las panaderías.

En adelante, por el kilo de pan común habrá que pagar un monto que oscilará entre 160 y 200 pesos, en tanto que la docena de facturas se podrá adquirir entre 400 y 460 pesos. Se trata de precios sugeridos que suelen reflejar las diferencias entre las panificadoras de los barrios y las del centro.

El alza en uno de los alimentos básicos de los argentinos se produjo en forma casi simultánea a una actualización de entre un 8% y un 13% en el precio del pan que se resolvió en Buenos Aires y a procesos similares ocurridos con antelación en otras provincias del país como Córdoba.

Como en los demás casos, en Cipolletti el encarecimiento de insumos como la harina, el principal, que hace unos días se elevó un 15%, terminaron por hacer poner de acuerdo a los empresarios del sector sobre la necesidad de fijar nuevos valores.

Otro ingrediente básico de la industria, como lo es la margarina, subió hace pocas semanas más de un 54 por ciento y en cuestión de dos meses suma un alza del 200 por ciento. También se han vuelto mucho más cara la levadura, entre otros productos esenciales para el rubro. A todos estos montos, se deben agregar los costos elevados del flete de la mercadería.

Además, según remarcan

Los panaderos remarcan que últimamente se han concretado aumentos en los haberes del personal, en lo que es el tramo final de las paritarias 2020-2021. Ahora, habrá que esperar lo que se resuelve en las conversaciones sobre los salarios para el segundo semestre del año, en lo que serán las paritarias 2021-2022.

De acuerdo a la marcha de la inflación en el país, no son de descartar nuevas subas en lo que resta del año. Lo triste es que, como sucede con otros alimentos básicos, como la carne, las alzas continuas han derivado en una caída en el consumo, que se puede profundizar todavía más.