
“No podemos encarar ni los gastos del combustible”
La medida afecta directamente a cientos de alumnos cipoleños que concurren diariamente a las escuelas Nº 45, Especial Nº 24, CEM 89, Nº 35, Promoción Familiar dependiente del Ministerio de Familia, Escuela rurales 50 y 109 y la Especial Nº 4.
El motivo de esta decisión es la falta de pago por parte de la Provincia. Según manifestaron los transportistas, “nos deben desde julio hasta la fecha. Nosotros reclamamos, como mínimo e indispensable para retomar el trabajo, que se cancelen los meses de julio y agosto”.
Esta medida de fuerza perjudica directamente a cientos de alumnos cipoleños que concurren diariamente a las escuelas Nº 45, Especial Nº 24, CEM 89, Nº 35, Promoción Familiar dependiente del Ministerio de Familia, Escuela rurales 50 y 109 y la Especial Nº 4.
“No podemos encarar ni los gastos del combustible. Esta situación es insostenible, por lo que continuaremos con estas medidas hasta que desde algún sector se nos brinde una respuesta”, indicó uno de los trabajadores que por estas horas padecen las consecuencias de la gestión de un Ejecutivo en retirada.
Este es un problema que tiene antecedentes inmediatos, cuando en el mes de octubre los transportistas tomaran las mismas medidas, las cuales fueron levantadas tras promesas de pagos, que fueron cumplidas en parte. Sin embargo, un mes más tarde la situación vuelve a ser la misma, y los que la padecen también vuelven a ser los mismos, los cientos de niños que hoy vuelven a sufrir la falta de medios para concurrir a clases, a poco del término del presente ciclo lectivo.
Las escuelas rurales y las especiales son las más perjudicadas. En unas por la geografía, que complica el acceso a las instituciones educativas, en otras las capacidades diferentes de los alumnos que por medios propios se ven imposibilitados de llegar a las escuelas.
“El Consejo Provincial de educación es el que tiene que hacerse cargo de esta situación”, aseguró apesadumbrado Gustavo, un trabajador que desde el mes de julio que no ve remunerado su trabajo diario.
La idea manifestada por los transportistas es la de la cancelación hasta agosto para retomar los trabajos “y ver como negociamos los meses subsiguientes, esperando que todo cambie con la asunción de las nuevas autoridades provinciales”.
Negativa por mensaje de texto
Los continuos reclamos de los transportistas parecen no tener eco en las oficinas oficiales, en donde rara vez son atendidos. Sin embargo, en la jornada de ayer les habrían hecho llegar, por un mensaje de texto, en el que se les manifestaba que “iba a ser imposible que nos pagaran julio y agosto”, según informó uno de los trabajadores.
Este mensaje habría salido desde el seno mismo de ARSA, la gerenciadora, siempre según el testimonio brindado por los transportistas en conflicto.
No sólo en Cipolletti
Este problema no sólo abarca a esta ciudad, sino que se da en muchas partes de la provincia, aunque cada una tiene su particularidad.
En el caso de Allen, la situación es similar a la de Cipolletti, por la que un grupo de padres autoconvocados se reunieron ayer para exigir una pronta solución.
En tanto, en Cinco Saltos y Campo Grande la situación dista de ser diferente. “Nosotros estamos peor todavía. Lo último que recibimos fue el pago de mayo, es decir, un mes menos que los compañeros de Cipolletti”, indicó un indignado transportista de Cinco Saltos.
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