La historia del verdugo de Boca: no hizo inferiores, fue albañil y estuvo preso por error

Boca cayó ante Instituto en la Bombonera por 3 a 2 en lo que fue la primera derrota de Hugo Ibarra como DT del Xeneize en su estadio, en una actuación que dejó muchas dudas. En la vereda de enfrente, Adrián Martínez fue la figura del encuentro, que terminó con una racha de 37 años para los cordobeses.

El delantero, de 30 años, anotó uno de los tres tantos de La Gloria y tuvo a mal traer a la defensa rival, pero su historia no es la como la de cualquier futbolista.

Martínez no hizo divisiones inferiores, solo tuvo un breve paso por Villa Dálmine a los 17 años, y de chico solo jugó para su club local Las Acacias, pero formalmente no pasó por las categorías formativas.

El ahora delantero de Instituto en ese entonces trabajaba como recolector de basuras y albañil, hasta que un accidente en moto le generó heridas que lo hicieron perder su trabajo. Tiempo después, en 2014, el hermano de Adrián Martínez fue baleado y él fue acusado de quemar y robar la casa del agresor.

Martínez pasó seis meses presos, hasta que la justicia probó su inocencia y lo liberó. Al salir de la cárcel, con 21 años, volvió a Las Acacias, comenzó con la búsqueda laboral y se probó en Defensores Unidos de la Primera C.

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Télam

El club lo fichó sin goce de sueldo y a los 22 años hizo su debut como futbolista. En 2017, Adrián convirtió 21 goles y eso lo llevó a fichar por Atlanta de la Primera Nacional, club en el que marcó 15 goles en una temporada e incluso convirtió ante River.

En 2018, Martínez pasó a Sol de América de Paraguay y fue el goleador del equipo en el torneo con 12 goles. Ese mismo año, pasó a Libertad y debutó en la Copa Libertadores con un triplete ante The Strongest de Bolivia. Allí ganó su primer título: Copa de Paraguay en diciembre de 2018.

En 2021, fichó por Cerro Porteño, pero su experiencia no fue buena y tras nueve partidos se fue a Coritiba de Brasil, donde anotó cuatro goles en 22 encuentros.

Con el ascenso a Primera, Instituto fue a buscar al delantero y Martínez pagó con creces. Lleva tres goles en el torneo en seis juegos, el domingo fue la figura en la Bombonera y anotó uno de los tantos para romper el maleficio de los cordobeses tras 37 años.