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LMCipolletti Aumento del pan

El pan, más caro, y las facturas, por las nubes

Los panaderos cipoleños acordaron nuevos precios sugeridos. El kilo de pan común se ubicará en los 200 pesos y la docena de facturas $500. Algunas de las panaderías ya venían trabajando con montos parecidos. Ahora, se los generaliza.

El anunciado incremento en el precio del pan y otros productos panificados en la ciudad se concretó por acuerdo de los propietarios del sector. Llama la atención, en el nuevo cuadro de valores sugeridos, el que ha pasado a tener la docena de factura, que no costará menos de 500 pesos la docena.

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Tal como se había anticipado días atrás, los panaderos resolvieron aumentar los montos que cobran por su producción. Así, en adelante, el precio sugerido para el kilo de pan común será de 200 pesos, en tanto que el kilo de pan de reparto, es decir, el que se distribuye a variadas bocas de expendio, será de 150 pesos.

Los nuevos valores responden a las alzas que viene soportando la actividad en sus distintos insumos, el principal de los cuales, la harina, se ha ido prácticamente "a las nubes", con lo que ya no puede ser absorbido por las panificadoras.

Pero también se han incrementado los costos de otros ingredientes como la margarina y la levadura, y también se siguen encareciendo los servicios y los alquileres de los locales en que funcionan algunas panaderías. También se ha vuelto más pesado lo que se paga en concepto de salarios, por los últimos acuerdos salariales en el gremio de los trabajadores del sector, indicaron fuentes consultadas.

Lo del nuevo precio de las facturas se explica por el mayor costo de la manteca, uno de sus ingredientes, que como tantos otros lácteos, viene acumulando hace tiempo alzas significativas. Los panaderos que utilizan margarina, que es más barata, en vez de manteca, podrán cobrar algo menos si lo quieren, pero la tendencia a la suba general es bastante marcada.

A todo esto, conviene precisar un dato extra de la realidad cipoleña. Se relaciona con el hecho de que las panaderías del centro y de barrios acomodados suelen tener siempre valores más altos para sus productos. En muchos casos, esto tiene que ver con la calidad de elaboración y expendio, que están dirigidos a segmentos de mayores recursos de la comunidad. En otros, no es tan así. En los barrios más populares, en tanto, los precios suelen ser algo menores, a veces incluso, por debajo de los precios sugeridos, y la calidad varía entre locales.

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