De cuánto sería la inflación de mayo, impulsada por alimentos y servicios
Varias estimaciones sostienen que sería incluso mayor al 8% registrado en abril, impulsada principalmente por los alimentos
Varias consultoras económicas proyectan que mayo cerrará con una inflación de 9% aproximadamente, impulsada por los alimentos, el arrastre del mes anterior, y la suba de varios servicios.
En la tercera semana del mes ya se registró una variación semanal de 2,6% de los alimentos, lo que terminaría dejando a los alimentos consumidos en el hogar con una suba mensual del 9% y fuera del hogar del 10,6%.
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Los alimentos con mayores subas promedio durante mayo vienen siendo panificados y cereales (13,3%), pescados (11,8%), verduras (9,2%), bebidas e infusiones (9%), y lácteos y huevos (8,1%). Otros aumentos que se sumaron fueron los de las prepagas (4,76%), combustibles (4%), servicio doméstico (7%), colegios privados (3,35%), luz (27%) y gas (25%), entre otros.
Para junio, algunas estimaciones pronostican una leve desaceleración si el Gobierno consigue evitar un nuevo salto del dólar, ya que habría un menor impacto de los precios regulados (tarifas de servicios públicos).
A contramano de estas estimaciones, el Gobierno prevé una reducción de la inflación de mayo según los informes previos del INDEC, aunque acepta que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se mantendrá muy alto.
Según los trabajos preliminares del organismo, el próximo índice de inflación estará por debajo del 8%, contra el 8,4% de abril. Sin embargo, debe aclararse que las últimas proyecciones que Lavagna le presentó al Gobierno fallaron: estimaban 7,2% en marzo y fue de 7,8%, y para abril preveía 7,8% y terminó siendo 8,4%.
Recientemente se conoció que, según el INDEC, en el primer trimestre los salarios acumularon una suba del 22,2%, pero sólo los trabajadores públicos consiguieron superar la inflación. Entre enero y marzo, los sueldos del sector público acumularon un alza del 25,5%, los del sector privado registrado un 20,6%, y los empleados no registrados del 21,2%, contra una inflación en ese período del 21,7%.
La consultora LCG aseguró que los trabajadores públicos y los privados registrados pudieron ganarle a la inflación en marzo, con subas reales mensuales del 8% y 0,2% respectivamente, mientras que los informales registraron una pérdida real del 1,5%.
Por otra parte, en sintonía con los trabajadores privados, también las jubilaciones vienen perdiendo contra la inflación. Aunque el Gobierno anunció que los haberes aumentarán 20,92% en el tercer trimestre, quedarán casi tres puntos abajo de la inflación del 23,54% proyectada en el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central.
Según varios analistas, de las diez actualizaciones que se hicieron con la fórmula jubilatoria desde fines de 2020, solamente tres consiguieron ganarle a la inflación y desde marzo de 2022 sólo acumulan pérdidas.
El Gobierno intentó compensar esta pérdida con bonos, pero que sólo alcanzaron a los haberes mínimos. Además, la canasta de los jubilados que mide la Defensoría de la Tercera Edad en abril fue de $202.064: es decir, se necesitaron más de tres jubilaciones mínimas para cubrirla.
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