Clausuraron un parador de Las Grutas por exceso de público

El municipio de San Antonio Oeste clausuró preventivamente esta madrugada el parador de la Quinta Bajada de Las Grutas por permitir una cantidad de público excesiva, de acuerdo a lo establecido por la normativa sanitaria contra el Covid.

El operativo lo realizaron inspectores del área de Comercio municipal con el acompañamiento de efectivos policiales locales y refuerzos del COER, al mando del subcomisario Juan Colpi, jefe de la Unidad 29na.

Como sucedió días atrás en una intervención realizada en una cervecería por no cumplir el horario de cierre, hubo momentos de tensión, pues tanto los empleados comunales como uniformados fueron increpados por personal del local y asistentes, jóvenes en su mayoría.

El subsecretario de Control Comercial, Mariano Zacharonok, informó que alrededor de las 12,45 detectaron en el interior del recinto más de 200 personas sin respetar el distanciamiento ni el uso de barbijo, cuando el límite máximo de acuerdo a la dimensión del lugar permite hasta 120. Pero además afuera, en la zona de balcones y deck, estiman que había otros 80.

El procedimiento se extendió hasta alrededor de las 2, cuando lograron luego de frenéticas discusiones, desalojar a la concurrencia.

Recién ahí pudieron colocar las fajas de clausura.

Zacharonok explicó que se elevarán las actuaciones al Juzgado de Faltas para que determinen, en base a los elementos de prueba recabados, la permanencia de la clausura preventiva, los días que le podrían sumar, y una posible multa económica.

El funcionario lamentó el “destrato” que padecieron los inspectores, y destacó que el responsable de la firma tras consultar a su abogado se negó a firmar el acta correspondiente.

Por ese motivo anunció que remitirán una copia del expediente a la Comisión de Concesiones, pues el parador es una Unidad Fiscal propiedad municipal y está concesionado a un privado.

Consideran que esa Comisión debería tomar alguna medida ante las conductas hostiles que vienen padeciendo quienes trabajan en la labor de fiscalización.

Este establecimiento como otros de la playa de día ofrece servicio gastronómico y confitería, pero se convierten en boliches bailables después de la medianoche. Son de los más concurridos, pues se encuentran entre los preferidos por jóvenes y adolescentes.

Sin embargo, por las restricciones impuestas ante la pandemia tienen limitado su funcionamiento.

En el caso de la Quinta el contrato de explotación había vencido, pero el titular del comercio recurrió a la Justicia para extender el vínculo. Pero ante la irresolución y la proximidad del verano el Concejo Deliberante aprobó encomendar al Ejecutivo otorgar una prórroga excepcional hasta Semana Santa próxima, al igual que

Luego deberían llamar nuevamente a licitación pública.