La lluvia no se sintió en la Isla 132 y la Fiesta de la Confluencia arrancó con todo

A pesar de la fuerte lluvia que cayó por la tarde, la primera jornada de la Fiesta de la Confluencia fue un total éxito con miles de jóvenes y familias que se acercaron a la Isla 132 para disfrutar de los espectáculos gratuitos.

Desde las 17 la Avenida Olascoaga se empezó a llenar de personas que caminaban hacia la fiesta. Algunos dejaban el auto a un par de cuadras y las últimas las hacían caminando, y otros llegaban desde la parada de los colectivos.

A las 18 ya eran miles de familias y amigos que estaban recorriendo el predio a la espera del primer show. Fue a las 19 que abrió el escenario mayor B.M., el cantante argentino de música urbana.

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María Isabel Sánchez

Desde el sector VIP los Buenos Contribuyentes siguieron de cerca el cantante y también desde el campo los visitantes disfrutaron sentados en lonas en el piso, otros en le pasto y algunos privilegiados en unos bancos. Como Camila y su novio quienes vinieron de General Roca y lograron pasar con sus banquitos ya que explicaron que venían de lejos y tenían que esperar el colectivo. "Nos trajimos un pan casero y fiambre, está todo muy caro. Sí vamos a comprar bebida acá", contó a LMNeuquén la pareja.

Agustina y su familia llegaron temprano a la fiesta desde Colonia Nueva Esperanza. Lo primero que hicieron fue pasar por el sector de stands de Neuquén Emprende donde una maquilladora le pintó la carita a las dos más pequeñas del grupo. Luego de recorrer todas las opciones se acercaron al campo para ver B.M. que hizo vibrar a todos los presentes.

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María Isabel Sánchez

El género urbano no se quiso ir del escenario y el segundo artista de la jornada fue Callejero Fino. Para esta hora -pasadas las 20- el predio ya estaba repleto. El artista salió a escena ante miles de personas que gritaron y aplaudieron para recibirlo.

Callejero Fino invitó al escenario a B.M. para interpretar juntos una canción que fue más que aplaudida.

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Mientras tanto, entre show y show, los visitantes aprovecharon para pedirse algo de comer, beber, y también responder al pedido de sus niños quienes estaban esperando que pase el vendedor de globos, o de juguetes luminosos, entre las variadas propuestas.

Más tarde llegó el turno de Cruzando el charco, la banda nacional que a través de sus temas recorren los géneros del rock, pop, cumbia, candombe y reggae.

Y el cierre de la mano de Tan Biónica hizo vibrar a la Isla 132 de la mano de su rock y todo su sentimiento en el escenario.