El sobresalto que vivió Miguel Parra con sorprendente final

"Soy más bien de colaborar con la búsqueda de la gente y no poner cosas mías, aparte uno piensa que no le va a pasar nunca. Pero esta vez me tocó a mí apelar a la solidaridad de los vecinos y vecinas", explica Miguel Angel Parra, el conocido colega y cazador de noticias top del Alto Valle que en las últimas horas vivió un gran sobresalto que lo tuvo preocupado y con el corazón en la boca buena parte del fin de semana.

El mismo lo cuenta en primera persona a LM Cipolletti. "El domingo a las 19.30 fui a caminar. Dejé el auto estacionado como siempre a la orilla de la pista del Parque de Fernández Oro, sobre la avenida Cipolletti. Crucé la pista de atletismo y me fui por la ciclovía camino a Allen, pero llegué hasta la mitad del trayecto, ni siquiera salí de Oro. Al regresar, me percaté de que no tenía las llaves. Todavía estaba clarito, no había anochecido así que volví al trote a buscarlas. Pero no las encontré nunca por donde anduve antes", relató Parrita sobre el reciente susto y la desesperación que lo embargó.

"El tema es que si no tenés duplicado se complica, ya que cuesta entre 160 mil, 200 mil y hasta 300 mil pesos... Yo tengo uno, pero sin alarma", aseguró en relación al inesperado y elevado gasto que tendría que afrontar y tanto lo perturbaba.

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"Yo rogaba que la haya encontrado alguien que la devuelva. Pero me fui a mi casa pensando en lo que significaba realizar un duplicado. Así que al llegar a mi hogar publiqué pensando que por ahí alguien la había encontrado pero también imaginaba que quizá había caído en manos de algún peón de chacra, por la zona, que no tuviera redes sociales y así no iban a aparecer más", amplió respecto a la creciente inquietud y sus sensaciones encontradas.

"Igual es todo material, tampoco es para volverse loco", reflexionó fiel a su bajo perfil.

Final sorprendente

Afortunadamente para Miguel, hubo un sorprenente final feliz. "Anoche lunes se me ocurrió llamar a la Unidad 26 de Fernández Oro, con una lucecita de esperanza. Y por suerte me dijeron que estaban ahí las llaves, que las había llevado alguien que no dejó nombre, ni nada. Una lástima porque me hubiera gustado agradecerle", comentó reconfortado Parrita, quien esta mañana también agradeció en su tan visitada cuenta de Facebook.

No obstante, tuvo un buen gesto con los uniformados: "Igual le llevé un kilito de helados a los policías". El trago amargo había quedado atrás...