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Aníbal y Julián, la disputa que llega al nuevo Gabinete de Alberto

Fernández y Domínguez, dirigentes históricos del kirchnerismo, volverán a verse las caras tras un duro enfrentamiento. Los detalles de una rivalidad con la que se gesta el nuevo entorno del Presidente.

Aníbal Fernández y Julián Domínguez. Julián Domínguez y Aníbal Fernández. Quizá en suelo neuquino ese enfrentamiento no sea tan conocido, pero dos viejos rivales vuelven a verse las caras, tras el anuncio de Presidencia de la Nación respecto a los cambios en el Gabinete.

La historia cuenta que el 22 de noviembre de 2015 el kirchnerismo -además de la del pasado domingo- sufrió su derrota más dura: Mauricio Macri le ganaba la segunda vuelta por la Presidencia a Daniel Scioli y María Eugenia Vidal se imponía ante Aníbal Fernández en la gobernación de la provincia de Buenos Aires.

La historia de Juntos por el Cambio en el Poder Ejecutivo nacional ya es por todos conocida, pero para el riñón del -por aquel entonces- Frente para la Victoria la caída impensada era en la provincia más grande del país. Ese distrito donde el kirchnerismo cimentó su poder desde 2003, cuando Néstor Kirchner se convirtió en Presidente.

Si hay un lugar peronista en el mundo, ese es la provincia de Buenos Aires. El 40 por ciento de la población del país se encuentra en ese distrito y hay quienes dicen que gobernarlo es como conducir un país entero.

A mediados de 2015, la agenda política se veía tomada por la interna del Frente para la Victoria. A nivel nacional, a la vista de todos, Florencio Randazzo y Daniel Scioli se disputaban la candidatura para suceder a Cristina Fernández de Kirchner en el sillón de Rivadavia. Pero la lucha más encarnizada y cruel se dio en Buenos Aires.

Así como la Jefa del movimiento decidió que a nivel nacional no haya disputa interna, Aníbal Fernández y Julián Domínguez sí se enfrentaron por la candidatura oficialista en Buenos Aires.

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Lo que al principio parecía ser una contienda entre dos correligionarios, con el paso de los días esa disputa subió de temperatura y llegaron al límite de lo que una interna partidaria permite. Aquella campaña estuvo empañada por sospechas de fraude y acusaciones cruzadas que nunca se esclarecieron.

Aquella interna Buenos Aires terminó de con Aníbal como candidato a gobernador, mientras que Julián la vio por televisión. Lo que nadie se esperaba es que María Eugenia Vidal se impusiera "al Bigotón" y que el entramado del Frente para la Victoria pasara a un segundo plano.

Se sabe que si hay algo que no perdona el peronismo son las derrotas -sino que el Gabinete de Alberto diga lo contrario-. Es por eso que tanto Aníbal como Julián, dos imprescindibles del kirchnerismo durante los 12 años (2003-2015) de gestión de Néstor y Cristina, quedaron relegados.

Pero este viernes, después de confirmar el nuevo Gabinete, el Frente de Todos reavivó aquella vieja rencilla entre dos referentes del movimiento nacional y popular. Es que Julián Domínguez, designado como ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, y Aníbal Fernández, flamante titular de Seguridad, se volverán a ver las caras periódicamente en el nuevo Gabinete de Alberto Fernández.

-> Pero, ¿cuál es el problema para el nuevo Gabinete y cuándo surgió?

Allá por 2017 -dos años después de la interna que los enfrentara- y después de dardos cruzados sin nombrarse, Aníbal trató a Julián de “Basura traidor”, “mugre” y “burro”. El problema surgió en la interna encarnizada en la provincia de Buenos Aires, cuando antes de consagrarse como ganador, Fernández sufrió ataques por parte de su contrincante por una supuesta manipulación de los votos.

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Sin emitir palabra, Domínguez regó por todos los medios de comunicación porteños y bonaerenses que había sido víctima del "aparato". Sin dar nombres, la duda se sembró y los rumores, como agua por el río, circularon a diestra y siniestra. La explosión se registró un par de años después, pero lo concreto es que Aníbal y Julián nunca más volvieron a compartir espacios públicos.

El Frente de Todos pondrá aquella disputa a prueba y solo ellos saben si los nombres estarán por encima del movimiento y la patria.

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