Procesados por un crimen

Los cinco jóvenes que fueron detenidos por el crimen de Jaime Guzmán Suárez fueron procesados por robo calificado por homicidio en poblado y en banda, en carácter de coautores “prima facie”. Así lo dispuso ayer la jueza Sonia Martín, a cargo del Juzgado de Instrucción 2, quien consideró que dos de ellos deben continuar en prisión preventiva.
La magistrada decidió dejar tras las rejas a un par de los implicados porque considera que podrían intentar entorpecer la investigación. Uno contaba con antecedentes penales –había purgado una condena de ocho años y medio- y el otro se había mantenido prófugo luego del crimen de Guzmán Suárez. Argumentó que existía la posibilidad de que escaparan.
En el caso de quienes quedaron en libertad, se informó que fueron dos mujeres, de 19 y 20 años, que no cuentan con antecedentes y tienen hijos; mientras que el tercero es un joven, de 18, que se encuentra en la misma situación que las sospechosas. La jueza también tuvo en cuenta que cuando fue encontrado en su casa no intentó huir.
De todas formas, deberán cumplir con una serie de pautas de conducta que estableció Martín. También se ordenó una prohibición de acercamiento de 500 metros de distancia hacia uno de los testigos. Se trata del vecino a quien la víctima le pidió auxilio antes de morir.
 
Crimen brutal
Guzmán Suárez fue asesinado en su casa de la toma Barrio Obrero A, la madrugada del 15 de octubre. Dos de las procesadas, en compañía de una menor de 12 años, fueron a reunirse con él. La víctima nunca sospechó que las mujeres habían planeado robarle junto a otros tres hombres, quienes llegaron poco después.
Cuando vieron que no tenía su billetera, uno enfureció y le asestó tres puñaladas. El hombre, mal herido, caminó hasta el fondo de su terreno y pidió auxilio. Poco después, murió.