Caso Gatica: seguí en vivo el juicio contra los policías acusados de matarlo a golpes

Moraga intentó culpar al comerciante y otro agente sugirió "dibujar todo"

Quintrel relató que tras confirmarse el fallecimiento de Jorge Gatica en el hospital, Antenao —de la Subcomisaría 79— dijo que “había que dibujar todo” en referencia a cómo redactarían los informes. Al regresar a la comisaría, vio a Carrizo muy alterado, “fumaba, caminaba de un lado a otro y vomitaba por una ventana”, contó. Agregó que no participó en la redacción de los papeles, pero sí observó cómo Sosa y Carrizo actualizaban el parte.

También mencionó un episodio con Moraga, quien lo llevó a entrevistar al hijo del comerciante que había sufrido el hurto de Gatica. Según Quintrel, el oficial intentó que el joven afirmara que él había golpeado a Gatica con un fierro, pero este lo negó y le pidió que no escribiera eso.

Dijo que al día siguiente fue citado a declarar en la Regional, y luego trabajó en el hospital haciendo adicionales. Aseguró que el ambiente en la comisaría era de “malestar general” y que “nadie quería trabajar”. Días después, fiscales y policías federales lo trasladaron nuevamente a la Jefatura para entregarle el chaleco y el arma. Poco después fueron detenidos todos juntos en Neuquén, salvo Henríquez. “Estábamos quebrados psicológicamente”, aseguró.

Según su testimonio, habían hablado con Sosa y le pedían que se hiciera cargo, pero Sosa lo culpaba a él. Al ver una foto de la autopsia, Quintrel dijo que pensó: “no le entraba un golpe más”.

Quintrel apuntó a otros policías

En su relato, uno de los cuatro policías acusados por torturas seguidas de muerte aseguró que alrededor de las 23.15 salió de la comisaría junto a Henríquez. Fueron a comprar comida. Cuando volvieron, no les abrieron la puerta de la guardia, que da a la calle: "No había nadie en la oficina".

Fueron a la cuadra y "estaban Moraga, Sosa y Carrizo, todos en la mesa tomando mates, y el preso tirado en el piso con una mano esposada. Carrizo lo fichaba tirado en el piso. El detenido estaba bien. No se le veía ningún golpe", dijo Quintrel.

"El clima estaba normal, tranquilo. Yo preparé la cena, pero no llegamos a comer porque nos avisaron de un accidente y salimos. En la cuadra quedaron Sosa, Carrizo y el detenido", relató.

Cuando llegaron al lugar del accidente de tránsito había agentes de la Subcomisaría 79 y por radio avisan que "le estaban haciendo RCP al detenido" por lo que el oficial Moraga "ordena llevarlo a la unidad". Al llegar al Anai Mapu abrió la puerta de la caja "para que lo metan atrás" y trasladarlo al hospital.

"Sosa y Carrizo salen con el detenido, de los brazos y los pies. Lo tiran atrás. Golpearon el techo, señal de que debía arrancar. Salimos para el hospital, rápido. Sosa iba atrás con Antenao (de la U79) y el detenido. Al llegar lo bajamos, yo ayudé a levantarlo y lo entramos: Antenao, Sosa, Moraga y yo. Lo cargamos en una camilla y salí para que trabajen los enfermeros", concluyó.

En todo su relato, Quintrel se desentendió de las agresiones. El juez Marcelo Gómez dispuso un cuarto intermedio y al retomar la audiencia, por la tarde, las partes podrían hacerle preguntas.

Quintrel acusó a Sosa por la golpiza

Tras la revisión en el hospital volvieron a la comisaría del Anai Mapu. Según Quintrel, todo "seguía igual" entre Sosa y el detenido: "Iban insultándose".

Quintrel afirmó al jurado que esperaba que se complete el trámite como es habitual, "ficharlo y sacarse el detenido de encima" e hizo varias referencias a la cena. Aseguró que debía "preparar la comida".

Al llegar a la Comisaría "Sosa baja al preso, por el patio" y lo traslada a la cuadra. Allí se sumó Moraga -ya condenado- porque tenía la llave. Quitrel iba detrás. "Gatica no quería entrar. Sosa lo empuja y Moraga lo tironea. Lo meten entre los dos, Moraga y Sosa", dijo el acusado.

"Fui al baño y cuando volví, Sosa lo estaba golpeando en el piso. Le dije "déjate de joder, ya está, páralo y lo fichamos”. Se detuvo, pero quedó arriba de él", relató Quintrel.

El acusado afirmó que en ese contexto salió de la cuadra rumbo a la cocina, y escuchó "un golpe fuerte. Me di cuenta que lo azotó contra el piso. Volví a la cuadra y entró Henríquez, me miró mal, como pidiendo explicaciones. Me ordenó ir a buscar a Carrizo, así que me quedé en la guardia".

En ese momento, Henríquez dejó a Carrizo custodiando a Gatica y mandó a Sosa a la guardia.

Los primeros golpes a Gatica

Quintrel dijo al jurado que cuando despertaron a Gatica para llevarlo al hospital "estaba enojado" y no quería moverse. "Cuando salimos de la cuadra miro para atrás y veo que no quería avanzar. Empezó otra vez a insultar a Sosa y Sosa le dio un rodillazo en el costado derecho. Volví y le dije “déjate de joder y vamos al hospital", aseguró.

El acusado afirmó que inmediatamente informó a Henríquez que "Sosa lo estaba levantando al detenido porque le había pegado un rodillazo". Cuando subieron al patrullero, "el preso le pegó un cabezazo a Sosa".

Al llegar al hospital no los atendieron de inmediato, ya que la Policía tiene su médico y Gatica no estaba herido. Según aseguró Quintrel, Gatica seguía insultando a Sosa y el policía le volvió a pegar. "Se sumó el adicional del hospital" a las agresiones. "Lo estaban sacudiendo y les dije que la corten. Volví al hospital y le conté a Henríquez", afirmó.

Decidieron ingresarlo al hospital, por lo que Quintrel lo fue a buscar a la camioneta. Lo trasladó "tomando precauciones" por el cabezazo a su compañero.

Quintrel declara y responderá preguntas

Tras el testimonio del médico forense, uno de los policías pidió declarar ante el jurado popular. Alcides Quintrel es el tercer acusado en declarar, pero el primero que acepta preguntas de los demás abogados.

Se espera que el policía de su versión de los hechos e intente desligarse de la brutal golpiza a Jorge Gatica. La posibilidad de que declare en el juicio trascendió el jueves, pero en la audiencia del viernes no lo solicitó. Finalmente, se sentó ante el jurado.

Quintrel hizo un extenso relato sobre el día en el que Gatica fue detenido y golpeado salvajemente. Aseguró que hizo varias salidas con Henríquez: para buscar el equipo de fichado de detenidos, fueron a hacer una recorrida al DVN, a comprar comida y luego a la Comisaría de Familia.

Los llamaron por radio para que hicieran el traslado de Gatica para la revisión en el hospital. "Fui a buscar al detenido a la cuadra. Estaba tirado en el piso. Sosa lo cuidaba y tomaba mate. Lo despertamos, lo agarré del brazo y lo senté. Nos empezó a insultar le dije que se quede tranquilo que lo teníamos que llevar al hospital", relató.

Las dudas de la defensa

La abogada de Quintrel, María Denise Mari, interrogó al forense Uzal sobre dos cuestiones puntuales: la ropa y presuntos rastros de sangre de Gatica en la cuadra, el lugar de la Comisaría 45 en el que estuvo detenido. El testigo no dio precisiones sobre la ropa porque "no era su función" analizarla. Respecto de manchas de sangre por un posible vómito de la víctima, Uzal aseguró "no encontró sangre en el estómago" para sustentar esa teoría.

Damián Moreyra, representante de Sosa, repitió las preguntas de Mari y obtuvo las mismas respuestas. El abogado del acusado señalado por otros de los imputados pidió detalles de las fracturas en las costillas y Uzal explicó que "se produjeron por golpes directos con un elemento duro, de superficie sin aristas". Descartó que se utilizara "un palo, porque hubiera dejado otra marca, ni por un elemento corto punzante".

Las querellas en tanto, consultaron sobre posibles lesiones a raíz de maniobras de RCP, anticipándose a una de las posibles estrategias de los defensores. Uzal sostuvo que es posible causar lesiones en las costillas al hacer RCP. Sin embargo, afirmó "puede pasar, pero no es frecuente las costillas de abajo (donde Gatica tenía fracturas). Lo frecuente es que se fracture de la segunda a la quinta".

Las lesiones de Gatica

El primer testimonio del día fue del médico forense Marcelo Uzal, quien comenzó el viernes y este lunes responderá consultas de la Fiscalía y la querella. El especialista forense del Poder Judicial aseguró ante el jurado que "nunca vi a una víctima con esta cantidad de lesiones".

"Gatica sintió dolor desde la primera lesión. (Las 184 lesiones) pudieron haber sido efectuadas en el lapso de horas y el dolor por si solo puede producir cambios en el funcionamiento del organismo", detalló.

El informe del forense

El viernes las partes comenzaron a escuchar uno de los testimonios más esperados: el del médico forense Marcelo Uzal, quien realizó la autopsia al cuerpo de la víctima. El profesional habló cerca de tres horas, y se pasó a cuarto intermedio hasta este lunes y se presume que empleará un lapso de tiempo similar para finalizar.

Brindó detalles de la feroz golpiza que sufrió Gatica. Explicó que sufrió alrededor de 184 lesiones. Entre ellas la fractura de costillas que se insertaron en el hígado, produciéndole una hemorragia interna que le provocó la muerte.

Sostuvo el especialista que por la cantidad de golpes que tenía fue atacado “por al menos dos personas”.

Su descripción estuvo acompañada por un informe que contenía detalles de los golpes que recibió en la cabeza, rostro y el resto del cuerpo. Expuso imágenes fotográficas desgarradoras que revelaron la brutal tortura que sufrió el detenido.

Podrían declarar Sosa y Quintrel

Otro trámite que quedó pendiente es terminar de escuchar y observar el video de la audiencia de formulación de cargos en la que declararon los imputados. De esa grabación ya se escuchó el testimonio de Henríquez y Carrizo, quienes también declararon ante el jurado popular.

De acuerdo a lo anticiparon sus defensores, este lunes lo harán Sosa y Quintrel.

La primera semana del juicio

Hasta el momento declararon 28 testigos. Entre ellos efectivos de la Policía Federal que realizaron distintos trabajos periciales; policías rionegrinos tanto de la Comisaría 45 como de otras dependencias; vecinos y especialistas de distintas disciplinas y organismo que trabajaron en la investigación.

También prestaron testimonio dos de los imputados: Henríquez y Carrizo, quienes quebrados por el llanto se declararon inocentes y cargaron responsabilidades a Sosa.