En los últimos días había mostrado signos de mejoramiento. Estaba internada en una clínica de Santa Fe, luego de sufrir un ACV.
Alejandra “La Locomotora” Oliveras murió este lunes a los 47 años, luego de estar internada más de una semana en el Hospital José María Cullen, en Santa Fe, tras sufrir un accidente cerebrovascular (ACV) isquémico el pasado lunes 14 de julio en su domicilio de Santo Tomé. Ocurrió apenas horas antes de asumir su banca en la Convención Constituyente.
Ante un empeoramiento en su cuadro neurológico,la semana pasada había sido sometida a una craniectomía descompresiva, una intervención que buscó aliviar la presión intracraneal para evitar daños mayores.
Desde entonces permanecía en terapia intensiva, con monitoreo constante y respiración asistida, su cuadro fue crítico en las últimas horas, ya que el daño era irreversible. Desde el comienzo de su internación presentaba una pérdida de movilidad en el lado izquierdo del cuerpo.
Incluso, el último fin de semana había mostrado señales de mejoramiento en su cuadro clínico.
La ex boxeadora había sido hallada con síntomas de malestar en su domicilio y fue trasladada por uno de sus hijos al centro de atención primaria de Santo Tomé, desde donde fue derivada al hospital de la capital provincial. Allí se confirmó que había sufrido un ACV como consecuencia de una obstrucción arterial que cortó el flujo sanguíneo a una zona cerebral.
Durante los últimos partes médicos de la semana pasada, se había indicado que Oliveras tenía riesgo de disfunción de órganos vitales, y que presentaba una lesión neurológica grave en “un hemisferio cerebral, que le afectaba la funcionalidad, la parte cognitiva y la parte motora.
Este lunes por la mañana se había conocido un nuevo parte médico difundido por el Hospital José María Cullen de Santa Fe, donde se detallaba que el estado clínico de la exboxeadora se mantenía estable e indicaban que el riesgo de vida había disminuido respecto a días anteriores.
La excampeona mundial presentaba, signos alentadores tras el ACV, luego de que los médicos indicaran que había abierto los ojos y fue posible reducir la sedación, un paso clave en su tratamiento.
El parte médico había renovado las esperanzas para su familia. Finalmente, este lunes por la tarde, poco después de las 16, se confirmó el triste desenlace.
Originaria de El Carmen, Jujuy, Oliveras fue una de las boxeadoras más destacadas del país. Inició su carrera en 2005 y conquistó seis títulos mundiales entre las categorías supergallo, pluma, liviano y superligero, consolidándose como una figura de récord Guinness.
Tras retirarse en 2019, se volcó a la política y al activismo social: fue candidata a diputada nacional, convencional constituyente y colaboradora en programas de inclusión deportiva, como el “Team Locomotora”.
Oliveras debía jurar su cargo como convencional constituyente ese lunes 14, ya que era una de las tres representantes del Frente de la Esperanza en la Convención Constituyente de Santa Fe, órgano clave en el debate por la reforma provincial.