Un día de camping casi termina en una tragedia

Tres familias cipoleñas compartían un almuerzo en un predio recreativo cuando un árbol de grandes dimensiones se desplomó sobre la mesa. "No nos dio tiempo a nada. Hizo crac y se vino abajo", relató una de las víctimas que, como el resto de los presentes, sufrió fuertes golpes. Afortunadamente, ninguno de los diez lesionados debió ser internado.
El hecho ocurrió el domingo 17 en el predio Caza y Pesca, el espacio del Club Cipolletti en la Isla Jordán. Los perjudicados denunciaron públicamente a las autoridades por su "desidia" ante la situación. "Nadie nos llamó, ni para dar explicaciones ni para pedir disculpas. Nadie se hace cargo", cuestionó la mujer.
El episodio se registró en una tarde en la que no hubo viento, por lo que no se trató de un incidente que pueda atribuirse a fenómenos climáticos. "El tronco del árbol no tenía raíz, era un ejemplar que estaba totalmente seco por lo que esto podía pasar en cualquier momento", detalló la perjudicada, quien solicitó que su identidad sea reservada.
Según les habría informado el encargado del predio, hay otros álamos en igual situación, por lo que ya había solicitado que sean removidos. "Dijo que es necesaria una grúa y camiones, y por eso no se había hecho nada", contó la denunciante.
Y explicó que también reclamó en el Municipio: "Me respondieron que ese tipo de situaciones no son inspeccionadas y que, de ser necesario remover los árboles, ellos colaboran aunque no pueden actuar si no hay una solicitud formal, porque es un lugar privado".
 
Atención médica
En el camping había decenas de personas reunidas para pasar el domingo al aire libre, que se sorprendieron por lo sucedido. Un grupo de ellos, integrado por médicos, brindó las primeras curaciones a los diez heridos. Luego llegó una ambulancia de un centro asistencial privado, pero no autoridades de la institución.
Durante la semana, todos los damnificados (incluidos varios niños), debieron realizarse placas de Rayos X o estudios de imágenes de alta complejidad que debieron tramitar a través de su obra social. "En teoría, el seguro que tiene el club no los cubre. Y de la aseguradora nadie nos contactó", manifestó.
La mujer sostuvo que las tres familias concurren habitualmente al predio y se mostró indignada porque "parece que como no se murió nadie, esto no les importa. Y deberían tener en cuenta que no fue más grave por una casualidad. Las sillas en las que estábamos sentados fueron aplastadas por el tronco".
Expresó que iniciarían acciones legales contra la entidad.