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Piden vacunar a trabajadoras de comedores y merenderos

Su trabajo se considera "esencial" en esta época de expansión de la pandemia y de auge de la crisis económica por la desocupación, los bajos sueldos y la inflación. Cientos y cientos de personas se alimentan en esos lugares.

Ante la extrema preocupación por la expansión de la pandemia, la organización social Dignidad Rebelde ha solicitado a las autoridades del Hospital, a la vez que empezó gestiones en el gobierno provincial, para que se proceda en forma urgente a vacunar como "esenciales" a todas las trabajadoras encargadas de los comedores, merenderos, desayunadores y cenadores, ya que, signo de estos tristes tiempos, también se está dando de comer por la mañana y la noche.

El requerimiento es extensible para otros militantes y participantes de la entidad que desarrollan tareas con alto riesgo de contagio. De hecho, en la actualidad, se han registrado varios casos de infección con el Covid-19 en, al menos, un comedor y entre quienes forman parte de otros servicios que se brindan a los vecinos.

En principio, serían necesarias más de 150 dosis para la vacunación del personal más indispensable, que incluyen a las trabajadoras que tienen a cargo el cenador, como lo han designado, abierto recientemente en el barrio Anai Mapu, donde se brindan por las noches unas 140 raciones de comida. La organización cuenta también con un "desayunador" en el barrio La Paz, donde el hambre, como en cualquier parte, no tiene hora fija para manifestar sus estragos.

La dirigente Lilia Calderón manifestó que las trabajadoras de los centros donde se brinda alimentación "están a diario muy expuestas a los contagios", dado que son cientos los pobladores que buscan allí, todos los días, un plato de comida. Todo este fluir permanente de gente facilita la transmisión de la enfermedad.

Indicó que en la ciudad y en la provincia hay, además, varias organizaciones sociales más que cuentan con comedores y merenderos, todas las cuales requieren también de vacunas para sus trabajadoras.

Calderón sostuvo que en los últimos tiempos ha crecido mucho la demanda nutricional de los sectores más postergados de la población, por la falta de trabajo, los bajos sueldos y lo caro que está todo por la inflación. A los comedores, por caso, asisten no solo desocupados sino también algunos docentes y empleados municipales, indicó.

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