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Seis mil ancianos chilenos podrían salir del abandono

Se trata de trasandinos indocumentados que viven en condiciones de extrema pobreza en el Alto Valle.

El Estado chileno hará gestiones para poner sus papeles al día. Luego se verá que tengan asistencia previsional.

Los más de 6.000 ancianos chilenos indocumentados que viven, en condiciones de extrema pobreza, en el Alto Valle de Río Negro y Neuquén, podrán acceder, a partir de una campaña que se montará en noviembre, al documento de identidad de su país de origen, lo que a su vez les facilitará, con posterioridad, el acceso a pensiones y jubilaciones que les permitan tener una vejez digna.
Para hacer realidad esta iniciativa, desde el país trasandino vendrá una delegación integrada por funcionarios de la Dirección para las Comunidades Chilenas en el Exterior (Dicoex), del Registro Civil, del Instituto de Previsión Social y del Ministerio de Justicia.
El trabajo se torna por demás urgente pues, como explicaron ayer integrantes de la comitiva regional que hizo gestiones al efecto en Santiago de Chile, todos los días, en alguna localidad del Alto Valle, se muere un adulto mayor chileno en condiciones de «NN», es decir, sin una identidad establecida y comprobable con papeles.
La implementación de las acciones a favor de estos 6.000 vecinos de la región, surgió a partir del viaje que hizo a la capital del país trasandino un grupo que incluyó a representantes de la Pastoral de Migraciones de Neuquén y funcionarios municipales y ediles de Neuquén, Vista Alegre, Cinco Saltos y Cipolletti. Ellos, a su vez, actuaron en nombre de un total de 14 municipios de la zona.
Ayer, en conferencia de prensa realizada en el quinto piso de la Municipalidad, Abel Baratti y Viviana Pereira, del Deliberante local; Jorge Muñoz, Ana Pimentel y Tito Gutiérrez, de la Pastoral; y las ediles Alejandra Rossi (Cinco Saltos) y Alejandra Barragán (Neuquén), se refirieron al trabajo desplegado en Chile y a las perspectivas que se abren para dar una respuesta al sector.
En la oportunidad, se comentó que las personas involucradas en el problema no son más del 1 por ciento del total de adultos mayores de la región, pero aun así su número es muy significativo y sus condiciones de vida sumamente difíciles y extremas.
La actividad de la comitiva surgió del Primer Foro por los Derechos Humanos de los Adultos Mayores, que se hizo en Neuquén en abril pasado. Ayer, se informó que el Deliberante cipoleño ejercerá la conducción del Foro por un año y la ciudad será sede del próximo encuentro.

Intervendrá la presidenta Bachelet

La comisión que estuvo en Chile por la situación de los ancianos chilenos pobres e indocumentados realizó una serie de contactos con funcionarios de alta responsabilidad del gobierno del vecino país. Tres de las reuniones que se llevaron a cabo fueron calificadas de «maravillosas» por Jorge Muñoz, de la Pastoral de Migraciones de Neuquén. Una cuarta, sin embargo, que se hizo con el viceministro de Previsión Social Claudio Reyes Barrientos, fue considerada como «un trago amargo».
Los integrantes de la delegación, en general, evaluaron como «muy positivas» las gestiones realizadas y, pese a que el encuentro con Reyes Barrientos fue calificado como «el peor de todos» por lo menos sirvió para tener seguridades de que el tema será elevado a la propia presidenta de Chile Michelle Bachelet, cuya intervención en el problema puede ser determinante.
Y ello porque, una vez se resuelva todo lo relativo a la documentación, se tendrá que avanzar en dar una solución a la necesidad de cobertura previsional que padece el sector. Existe la posibilidad de que en Chile se modifique una ley para incluir a los ancianos trasandinos de la región. Pero también el Estado argentino podría ser, a la larga, el que se haga cargo de su sostén.

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