Se vienen las batallas políticas decisivas
El intendente Weretilneck abrió con su discurso el nuevo período de sesiones del Deliberante y aceleró los tiempos de la lucha por el poder.
El discurso del jefe comunal, extensísimo y pródigo en números y datos de gestión, además de exponer los logros y alcances de su gobierno, trató de mostrar la eficacia de un proyecto político que aspira a tener inserción en la provincia y continuidad en Cipolletti.
A nivel provincial, el oficialsmo cipoleño buscará llevar a su líder, Weretilneck, a la vicegobernación como compañero de fórmula del peronista Carlos Soria. Se trata de una apuesta ambiciosa que insumirá todos los esfuerzos posibles tanto del Frente Grande, el partido del intendente, como del PJ, fuerza en la que todavía suena algún chispazo interno, más allá del encolumnamiento mayoritario tras la figura del roquense candidato a gobernador.
La alianza opositora rionegrina tendrá que plantarse ante el radicalismo, el partido de gobierno en Río Negro, que por estos días atraviesa momentos decisivos por la cercanía de las internas del 13 de marzo, en que César Barbeito, Bautista Mendioroz y Fernando Chironi dirimirán el postulante a suceder a Miguel Saiz. Son de público conocimiento el nerviosismo y las denuncias que han salpicado la vida interna de la UCR en las últimas semanas.
Con su discurso ante los ediles, Weretilneck mostró sus pergaminos y credenciales para los tiempos electorales que se avecinan. Para su carrera política, si el éxito lo acompaña, el municipio habrá sido el impulso clave y decisivo. Si la suerte le resulta esquiva, un recuerdo, pero también un plaza fuerte sobre la que pivotear si su elegido para la sucesión, Abel Baratti, lográ imponerse en los comicios municipales.
A priori, Baratti debería correr con ventaja por el empuje que significa representar al oficialismo. Además, puede mostrar a la ciudadanía, como atributos, su prestancia y vocación por el diálogo. Pero el panorama para el actual titular del CD todavía deberá despejarse porque en Cipolletti la pulseada puede presentarse complicada. Enemistado con Weretilneck, Julio Arriaga ha dado señales de que irá por la intendencia nomás. Gente cercana al ex diputado nacional, dice que su compañero de fórmula local será un ingeniero de 32 años y que privilegiará a los jóvenes en su lista de ediles.
La decisión pública sobre su destino político lo dará Arriaga luego de la interna radical, y allí quedará despejada, prácticamente, la oferta electoral que tendrán los cipoleños para la comuna.
En la lista están anotados el radical Lucas Pica, que afirma siempre que puede que las posibilidades del radicalismo para llegar al municipio "son óptimas por la diáspora del oficialismo", y el peronista Oscar Rodríguez, que asegura ser capaz de encolumnar el voto kirchnerista tras su figura.
También figuran Fabián Gatti, con los votos de Redes y eventualmente también del mendiorismo, y el legislador Luis Bardeggia, con fuerzas que aún resultan difícil mensurar. Más los candidatos del ARI y del socialismo, el abanico de postulantes se muestra muy variado.
Con la apertura de las sesiones del CD, Weretilneck cumplió con una obligación institucional, pero también abrió el tiempo de las definiciones.
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