
Se cierra ronda de testigos en juicio por narcotráfico
El proceso que tiene como protagonistas a Héctor Montecino y Sergio Dávila se desarrolla en Roca.
A partir del jueves, las partes expondrán los alegatos. De manera inicial, lo hará la Fiscalía y, luego, los abogados defensores.
Se cumplió ayer la tercera jornada del juicio oral contra Héctor Isaac Montecino y Sergio Dávila por el delito de narcotráfico, y hoy se espera cerrar la ronda de testigos. El Tribunal Oral Federal de General Roca (TOF) dispuso que las personas que no se presentaron sean trasladadas por la fuerza pública. El jueves, arrancan los alegatos.
A pesar de que declararon nueve personas, no hubo aportes importantes de información, y sólo se confirmaron algunos detalles sobre los allanamientos realizados en esta ciudad el 28 de septiembre del año pasado.
El debate que se desarrolla desde el jueves pasado en el edificio roquense de la Justicia Federal -inaugurado en la década del ’90- casi no alteró su funcionamiento más allá de la presencia de casi una veintena de agentes del Servicio Penitenciario Federal y de Neuquén. Los detenidos entran en combis a la playa de estacionamiento situada sobre calle San Martín y luego directamente caminan por las escaleras acompañados de uno o dos penitenciarios. Ya en la sala de audiencias, un grupo de los imputados, integrado por Montecino y Dávila, se instala sobre la pared y, otro, frente al Tribunal.
Hasta el momento no ha habido incidentes de ningún tipo, y tampoco los familiares de los procesados han mostrado interés por seguir su juzgamiento.
Los abogados defensores trabajan con notebooks y, otros, sólo con sus teléfonos inteligentes. En el caso de la defensoría oficial, hay un equipo de tres personas.
Ayer, los testimonios fueron de particulares que estuvieron presentes en los allanamientos y verificaron los secuestros de estupefacientes, dinero, vehículos y otros objetos de interés para la causa penal. La mayoría de los procedimientos se concretó en Cipolletti y, uno, en Centenario.
El TOF adelantó que en la presente jornada se escucharán a los últimos testigos y que el jueves se empezarán a exponer los alegatos. Primero será el turno de la Fiscalía y luego se sucederán los defensores. De esta manera, la sentencia que definirá la suerte de los 13 detenidos se conocería la semana que viene.
"Pocho, me está faltando porque tu hermana me robó"
Las escuchas de la Policía revelaron diferencias entre los integrantes de la presunta banda de narcos que operaba en el Valle.
Las escuchas telefónicas realizadas a los implicados en la causa penal por narcotráfico revelaron los contactos con mulas (que traían la droga a la región) y, a la vez, el costo creciente de la mercadería, además de quejas de los compradores por la calidad. También aparecen los elevados honorarios de los abogados.
De acuerdo con la etapa instructoria, una de las comunicaciones interceptadas se dio entre Sergio “Condorito” Dávila y su ex esposa, Ramona Susana Luna. En las desgrabaciones ambos imputados son identificados con las iniciales de D (Dávila) y L (Luna). “L: Y tengo que cobrar; D: ¿Fuiste a cobrar por eso?; L: Y claro, pero de los doscientos ya saqué ochenta para pagar el viernes eso; D: Sí, sí, las cosas, la mula y eso; L: Está bien Sergio, pero vos no tenías un mango cuando nos pasó todo esto. Te he dicho anotá las cosas, anotá todo; D: Sí, sí estoy anotando. ¿Cuarenta y siete le diste al abogado?; L: Sí, cuarenta y siete mil, y hoy viene a buscar los otros diez”.
Las quejas por los precios y la mercadería adquirida se reflejan en otra desgrabación. “L: No te olvides que los otros cinco fueron. A 15 también la mercadería del boliviano de mierda ese, que me dejó tan mal a 15; D: Sí, sí. Y con ése, ¿no arreglaste nada si iban a traer a 10?; L: A 15, no se quieren bajar; D: Bueno, bueno”.
Asimismo, en otro diálogo entre Dávila y el hermano de Luna, Héctor Darío Bravo (B), se evidenciaron las diferencias existentes entre los supuestos socios. “D: ¿Y cuándo te la trae?; B: Y nos trae, lo que le pedimos; D: ¿Y cuánto? Porque hoy me está faltando. Pocho, me está faltando porque tu hermana me robó como dos paquetes; B: Eh, uh, qué cagada; D: Viste que eran ocho; B: Sí; D: Y los cuarenta kilos que bajamos lo pagamos todo. Y esto es lo que tendría que quedar libre, esta plata. ¿Y dónde está esa plata que no está? Y las tizas eran veinte y ahora quedan 13 kilos. Eran como 25 kilos y quedan 13. ¿A quién se la está dando, quién es el tipo que sale con tu hermana?”.
Las escuchas llevadas a cabo por el Departamento Toxicomanías de la Policía neuquina, ordenadas por el Juzgado Federal de la vecina provincia. fueron fundamentales para desbaratar la presunta banda que comercializaría cocaína y marihuana en el Alto Valle y Neuquén.
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