Polémica entre el Ejecutivo municipal y el gremio Sitramuci

Mientras que el Sindicato de Trabajadores Municipales de Cipolletti denunció al Municipio ante la Secretaría de Trabajo por no brindar condiciones mínimas de labor al personal de Servicios Públicos, las autoridades de la comuna fustigaron la violencia que se ha utilizado en el curso de algunas protestas.
En la presentación de Sitramuci, su titular, Omar Meza, se deja constancia de que pasadas inspecciones de Trabajo han podido determinar que en dependencias de la cartera se observan “serias irregularidades edilicias y el incumplimiento por parte de la Municipalidad de elementales normas de seguridad e higiene. Son de tal gravedad que incluso ponen en riesgo constante a los trabajadores del sector”.
Por tal motivo, el gremio efectuó un nuevo recorrido por las instalaciones, durante el cual pudo constatar que “se exige a los trabajadores del sector que salgan a trabajar” con “camiones indocumentados y sin verificación técnica, instalaciones eléctricas deficientes, carencia de matafuegos, basura tirada, paredes humedecidas, baños en condiciones infrahumanas” y otras situaciones más. Se acompaña la exposición de falencias con varias fotos demostrativas de la realidad denunciada.
 
"Tocando el bombo"
Desde la comuna, el intendente Abel Baratti minimizó la trascendencia de la protesta y dijo que recientemente había apenas “17 ó 20 personas tocando el bombo todavía, ese es el total de gente”. Sostuvo que los planteos empezaron “con la escalada de la Policía” ya que fue por entonces, a fines de diciembre pasado, que Sitramuci pidió “un bono de 1.300 pesos. En los comienzos habrán sido 60 ó 70 personas las que reclamaba pero pronto la mayoría se dio cuenta” de la inutilidad del requerimiento.
El bono “representaba para nosotros 2 millones de pesos, era imposible de pagar y además no estaba contemplado en el presupuesto. Después, el rechazo derivó en que ellos empezaran a cuestionar porque no se le entregaría la ropa a tiempo a los trabajadores, que el camión tiene una luz quemada, en esas cuestiones”, indicó.
Consultado Baratti por la discusión de los salarios para el año, sostuvo que “lo vamos a discutir en febrero, vamos a analizarlo. Trataremos de hacer el máximo esfuerzo como venimos haciéndolo todos los años, siempre con algún punto más para levantar los sueldos caídos de muchísimos años de los empleados municipales. Siempre hemos hecho un esfuerzo más”.
 
Sin violencia
Afirmó que  “el diálogo siempre lo tenemos abierto. Lo que no compartimos es la violencia, por ejemplo, romper vidrios como hicieron acá la otra vez, actitudes patoteriles que no llevan a nada, porque con violencia no se logra nada, no dejando salir a trabajar a los demás compañeros, insultándolos, y después te dicen ellos que tienen jefes que patotean. ¡A quién va a patotear Jauregui! ¿Alguien puede decir que Jauregui tiene pinta de patotear?”.
Manifestó que el proceso de pase a planta de trabajadores contratados “ya está” concretado pero dijo que un proceso similar para este año “vamos a resolverlo, vamos a ver, porque realmente las actitudes gremiales últimas no hablan de una seriedad de trabajo. Porque se puede dialogar y hablar todo lo que se quiera, esto siempre estuvo abierto, ningún gremio puede decir que esto estuvo cerrado. Pero de ahí a actitudes patoteriles, es otra cosa. No lo vamos a permitir, no es un estilo que se pueda dialogar ni que logre convencer a alguien”.