Pastorales Penitenciarias advierten “profunda preocupación”
Los grupos de San Carlos de Bariloche, General Roca y Viedma manifestaron su “profunda preocupación” por la “situación de las cárceles de la provincia”.
Cipolletti.- Los grupos de San Carlos de Bariloche, Viedma y General Roca denunciaron que "hemos podido constatar y parece importante agregar, que lo que se saca a los presos en las requisas no siempre es devuelto a las familias. Concretamente, se lo quedan y reparten entre ellos. Y no hablamos de armas u objetos peligrosos sino desde elementos de aseo, como objetos para guardar elementos personales", se criticó.
Las Pastorales Penitenciarias de San Carlos de Bariloche, General Roca y Viedma manifestaron su “profunda preocupación” por la “situación de las cárceles de la provincia”. “Las cárceles parecen ser lugares de depósito humano y venganza donde están encerrados, estigmatizados y olvidados no cualquier ciudadano que delinque, sino los que provienen de ambientes empobrecidos”, advirtieron las Pastorales Penitenciarias.
A comienzos del próximo mes el gobierno provincial, a instancias del Superior Tribunal de Justicia y la Procuración General, debe presentar un plan para aplicar en las cárceles de Bariloche, Roca y Viedma.
En la ciudad andina el gobernador, Alberto Weretilneck, anunció que se construirá una nueva cárcel. El costo ronda los 60 millones de pesos. En el penal de la capital provincial, las refacciones son menores en términos presupuestarios, y la de la ciudad del Alto Valle, aún es un enigma porque no se dieron a conocer los millones que costará después del reciente que se desarrolló en ese penal. Por otra parte, en el comunicado de prensa que dieron a conocer las organizaciones católicas, se pone el énfasis en el “gran porcentaje de reincidentes, lo que confirma que la cárcel no rehabilita ni prepara para una reinserción social”. "Hemos podido constatar y parece importante agregar, que lo que se saca a los presos en las requisas no siempre es devuelto a las familias. Concretamente, se lo quedan y reparten entre ellos. Y no hablamos de armas u objetos peligrosos sino desde elementos de aseo, como objetos para guardar elementos personales", se denunció desde Pastorales Penitenciarias de San Carlos de Bariloche, General Roca y Viedma.
Extractos del comunicado
"El maltrato tanto a los presos como a las familias, no solamente desde lo físico sino desde lo verbal, desde el trato o la indiferencia. Las horas de colas a la que son expuestas debido a que la requisa es realizada por dos personas, una para mujeres y niñas y otra para varones y niños. "Ausencia de talleres para combatir, prevenir o concientizar el tema de las drogas que tan fuertemente viven nuestros jóvenes dentro de las cárceles.
"Carencia de personal y exceso de carga horaria. Se los suele ver adormecidos, de mal humor, desganados y sentados, en vez de estar caminando los pasillos, o en muchos casos, mirando televisión en las notebook. "Alimentación: uno puede observar las bandejas de comidas en los pasillos al aire libre, rodeadas de moscas. Las falencias que vemos son muchas: la mala alimentación, la escasa atención de la salud, educación, trabajo y capacitación laboral, los edificios deteriorados e insuficientes para albergar el número de internos/as y separar encausados de condenados, la ausencia de un gabinete técnico criminológico (en San Carlos de Bariloche) o su mal funcionamiento en otros casos, todo conspira para que no se lleve a cabo el proceso de reinserción que piden las leyes vigentes.
Si hablamos sobre las condiciones de encierro para mujeres, la situación generalmente es peor, pues se agravan las carencias y se desatienden sus necesidades específicas de género. Este abandono se nota además en la situación de las presas domiciliarias. A todo esto, se suma la falta de selección y deficiente capacitación del personal penitenciario o policial, así como su indumentaria y condiciones laborales. También se puede mencionar el deficiente accionar del Instituto para Presos y Liberados. Estos son sólo algunos de los problemas que afectan cotidianamente a la vida carcelaria, desde hace muchos años, a pesar de los reclamos realizados y buenas intenciones expresadas más en los discursos que en los hechos.
Creemos firmemente que cada ser humano, sin excepción y condición alguna, es hijo/a de Dios, y por ello, es digno de respeto y de tener renovadas oportunidades de vida. Por todo lo expuesto, solicitamos al Poder Ejecutivo provincial que dé respuestas concretas al corto plazo a esta angustiante e insostenible situación, pues ya debemos lamentar pérdidas irreparables.
De más está decir que las Pastorales Penitenciarias de la provincia seguimos ofreciendo nuestra capacidad y voluntad para ayudar a solucionar los problemas carcelarios que requieren decisiones efectivas del Ejecutivo, la Justicia y el esfuerzo de toda la sociedad para que las cárceles sean lo que están llamadas a ser" concluye el documento firmado por las Pastorales Penitenciarias de San Carlos de Bariloche, General Roca y Viedma”.
(Fuente: Correo de la Comarca)







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