No profundizarán medidas de fuerza en el hospital

Las medidas de fuerza en el hospital local seguirán como hasta el momento, con retención de tareas martes y jueves y atención plena lunes, miércoles y viernes. Así lo determinaron ayer, tras una asamblea en el patio del centro asistencial de la que participaron empleados autoconvocados y afiliados a  ATE y UPCN.
Se discutieron distintas formas de seguir la movilización: pensaron en marchar del hospital hasta la plaza céntrica o juntar firmas por la ciudad, pero finalmente se decidieron a instalar carpas en el ingreso al edificio en las que le tomarán la presión a las personas que pasen. Además, entregarán  folletería y pedirán firmas para el petitorio con sus reclamos al gobierno provincial.
Además se acordó realizar una actividad con profesionales de otros sectores, con el fin de mostrar la fuerza que tiene el sector. La fecha aún no está confirmada, pero sería entre la última semana de enero y la primera de febrero. “Se debe realizar antes de que el Gobierno se junte a dialogar, porque si eso sucede no hay vuelta atrás” en el conflicto, agregó el dirigente de ATE Jorge Nuñez.
Otra que alzó la voz fue Ramona Ortiz, quien trabaja desde hace 40 años en el hospital y declaró que el sueldo no le alcanza para llegar a fin de mes teniendo que pedir préstamos para sustentarse. Con una voz profunda y casi al borde del llanto pidió a sus compañeros que se unan al reclamo ya que el beneficio es para todos. “Hoy somos 20, pero mañana seremos 30”, concluyó.
Desde el gremio UPCN aclararon que los únicos representantes oficiales son Miguel Lacalle quien es secretario General y Nanci Fuentes, delegada hospitalaria. Pero desde la próxima semana Ortiz quedará a cargo del sector, debido a la ausencia de los actuales representantes.
Algunos de los pedidos que figuran en el petitorio son: un piso salarial de 10.000 pesos, acorde a la canasta familiar, incorporaciones de personal para evitar sobrecarga de horas al personal de turno, adquisición de aparatología y sistema instrumental y denunciaron "falta de insumos" y que "lo poco que llega es de mala calidad".