Mediación judicial evitó un motín en la cárcel cipoleña

Un confuso episodio que involucró a uno de los guardias provocó malestar entre los reclusos del Penal 5 de Cipolletti. Sin embargo, a diferencia de situaciones anteriores, las protestas no derivaron en un motín. Los presos reclamaron la presencia del responsable del establecimiento, subcomisario Yanca, y funcionarios judiciales, por lo que acudió al lugar el fiscal José Rodríguez Chazarreta. La audiencia realizada en forma urgente, el lunes por la noche, evitó que la tensión derivara en un violento episodio.
Por motivos que se desconocen, hubo un escape de gas lacrimógeno de un sistema con el que cuentan los guardias en forma preventiva. Afectó un sector donde se encontraba un grupo de convictos, algunos durmiendo. "Sabemos que estos hechos puden derivar en eventos muy complejos, pero afortunadamente no fue así. Se aclaró que no se trató de una acción represiva y todo se calmó", dijo el representante del Ministerio Público.
Ayer trascendió que el malestar de los internos de la cárcel local se originó cuando manifestaron que no se trataba del primer incidente con el celador implicado. Sin embargo, Chazarreta negó de plano esa versión.