Los Montecino, confiados en recursos

Una resolución de la Cámara Nacional de Apelaciones podría cambiar el futuro de los hermanos Héctor y Ruth Montecino ya que antes que finalice el año deberán resolver los recursos de casación que se presentaron para que sean revisadas sus sentencias condenatorias.
Su defensor particular, Juan Luis Vincenty, no pierde las esperanzas de que las penas sean reducidas en forma considerable pero asegura que en estos casos hay que tener paciencia debido a la envergadura de la causa.
Los hermanos Montecino fueron enjuiciados el año pasado en dos oportunidades. En el primer juicio, Héctor fue castigado con 18 años de prisión y Ruth, con 15. La investigación fue llevada adelante por la Policía neuquina, con un gran operativo realizado en septiembre de 2011 cuando encontraron 172 kilos de marihuana, 21 de cocaína y casi un millón de pesos. Los hermanos cipoleños fueron apresados meses después en Catriel y Bahía Blanca. De los 23 imputados, sólo cinco fueron absueltos.
Al año siguiente, con los líderes de la banda y sus cómplices tras las rejas, la Policía de la vecina provincia realizó otro megaoperativo en esta ciudad. Una investigación reveló que Héctor Montecino, desde el penal donde estaba alojado, había reorganizado el negocio ilícito y se encontraba nuevamente vendiendo estupefacientes en el Alto Valle. Tras los operativos, fueron secuestrados 184 kilos de droga y se demoraron a 12 personas. Héctor fue juzgado junto a su compañero de celda, Sergio “Condorito” Dávila- y ambos fueron condenados a 15 años de cárcel.
 
Críticas a las investigaciones
En los dos juicios concretados en el 2013, Vincenty criticó las investigaciones e hizo hincapié que algunos de los condenados, como el caso de Jésica Montecino, la única prueba que había en su contra eran las escuchas telefónicas y que en ningún momento se habían presentado otros elementos que acreditaran su vinculación con la venta y comercialización de droga. Por otra parte, argumentó que muchos de los procedimientos no habían sido realizados de manera legal, por lo que pidió su nulidad. También apuntó sobre la designación del fiscal que intervino en el primer debate.
Finalmente, el defensor remarcó que las penas de prisión que impusieron a Héctor son excesivas -suman 33 años-. Según su criterio, la Justicia federal quiso saldar una deuda con los Montecino (en un juicio anterior fueron absueltos) y que, ese fallo beneficioso, habría pesado en los severos pronunciamientos del año pasado.