Los manifestantes endurecieron medidas
Doble bloqueo en Allen: en la Ruta 22 en reclamo de seguridad vial y en la 65, por integrantes de tomas.
Los vecinos que están llevando adelante el corte de la Ruta Nacional 22 y acceso Biló en Allen decidieron mantener el piquete por tiempo indefinido. El reclamo por la construcción de una rotonda en el lugar y la presencia de control policial permanente se endureció ayer por la tarde, a pesar de reuniones y gestiones destinadas a descomprimir la situación. Hasta el lugar había llegado Rubén Foglia, en representación de Vialidad Nacional, quien conversó con los vecinos y funcionarios municipales que se encontraban en el lugar.
Se les planteó que eligieran a tres representantes para viajar a Viedma y mantener un encuentro con el gobernador Miguel Saiz, lo que no fue aceptado por lo que decidieron seguir en el lugar.
«La gente está totalmente descreída. No nos traen nada por escrito; es por eso que los vecinos tomaron la decisión de mantener el corte que continuará durante toda la noche hasta conseguir lo que pedimos» dijo Claudia Solís presidenta de la Junta Vecinal de la Costa Oeste.
Los vecinos, además, recibieron ayer apoyo de distintos sectores de la comunidad allense. A las 17 los taxistas se congregaron en la Plaza San Martín, realizaron una marcha por la ciudad y finalizaron el recorrido en la ruta, para plegarse a la protesta.
Bracalente respondió críticas
Los vecinos que llevan adelante esta protesta habían manifestado su malestar por la ausencia del intendente Graciano Bracalente en la reunión que se llevó a cabo el jueves por la noche. Esto lo hicieron conocer públicamente y le pidieron que concurriera al corte.
Esto ocurrió antes del mediodía de ayer, cuando Bracalente arribó con una carpeta que les entregó a los vecinos. La misma era una copia de la enviada al ingeniero Nelson Periotti, administrador general de Vialidad Nacional el 19 de mayo, en donde la comuna le realizaba el pedido de construcción de una rotonda y le adjuntaron un plano hecho por el municipio.
Bracalente escuchó a los vecinos y les dijo, «soy el intendente y voy a estar al frente del pedido. Y si nos tenemos que quedar cortando la ruta lo haremos hasta tener una respuesta definitiva».
Por esta situación, integrantes de diferentes tomas comenzaron un corte intermitente en la Ruta 65, a 500 metros del acceso Martín Fierro.
El piquete se llevaba a cabo en forma intermitente: cada 30 minutos se liberaba el tránsito. En el lugar se produjeron algunos incidentes, con automovilistas que intentaron cruzar el bloqueo.
Al cierre de esta edición, funcionarios provinciales evaluarían la posibilidad de avanzar en un desalojo de los caminos.
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