Larreguy: "No hubo orden de reprimir en Bariloche"
El ministro de Gobierno negó, al mismo tiempo, que la muerte de Bonefoi fuera "un caso de gatillo fácil".
El ministro de Gobierno, Diego Larreguy, explicó durante la interpelación de ayer en la Legislatura provincial que la Policía y su conducción política en ningún momento adoptó una actitud de encubrimiento corporativa ni entorpeció las investigaciones y, al ratificar que la muerte del joven Bonefoi no fue un caso de “gatillo fácil”, sostuvo que “no existieron ni existen directivas ni instrucción al personal policial ni a BORA, para que se utilicen municiones letales frente a sucesos multitudinarios o manifestaciones sociales como las ocurridas en Bariloche”..
Durante unas seis horas, el ministro contestó las preguntas que realizaron por escrito y en forma anticipada los diferentes bloques legislativos y luego respondió a nuevos interrogantes, señalando que “en todo momento pedimos a la comunidad política que estos lamentables episodios no se politizaran, cuestión que lamentablemente no fue entendida por pocos que detentan responsabilidades institucionales y electivas, agravando en forma sustancial los hechos".
El funcionario agregó que “todo el gobierno provincial se encuentra a entera y absoluta disposición de la Justicia”.
Describió que “todas las decisiones, cuestionables o no, fueron tomadas con la absoluta convicción de que debíamos reestablecer la paz social en Bariloche y garantizar los derechos colectivos de los ciudadanos y creo modestamente que este objetivo se logró, al margen de las innumerables medidas políticas, sociales, en materia de educación, salud y seguridad que se tomaron”.
Policía
El ministro dijo que “hoy está cuestionada la Policía, pero también defendida por otros sectores", acotando que "no avalamos ningún tipo de división en la sociedad”.
Recordó luego que “históricamente, la Policía de Río Negro se ha destacado por ser pacífica, no represora" y citó "la actitud frente a los intentos de incendiar la Casa de Gobierno, los permanentes cortes en la Ruta 22 (caso conflicto docente durante más de 45 días: no hubo un solo incidente), en la Ruta 3, en los conflictos con las empresas pesqueras, la sólida posición y el permanente diálogo con el STJ, a los efectos de buscar métodos alternativos para evitar desalojos".
Al mencionar el caso de Cipolletti, dijo que "frente a una orden del juez Herrera donde se estima se deberá enviar 80 integrantes de BORA para desalojar 80 familias se ha pedido a través del STJ que se canalice en forma previa la vía de la mediación".
En otro tramo destacó "la colaboración que ha tomado la Policía ante la conformación de los consejos locales de seguridad", señalando que "hace diez meses teníamos en funcionamiento sólo tres y hoy, gracias a la colaboración de intendentes, organizaciones sociales, la propia Policía y la decisión política de este gobierno , tenemos funcionando 31, siendo estos consejos una herramienta fundamental en materia de prevención".
"No hubo gatillo fácil"
Más adelante, Larreguy sentenció que "no podemos aceptar livianas acusaciones de que el caso de Diego Bonefoi fue un caso de gatillo fácil. Este caso es absolutamente aislado, en oportunidad de que una comisión policial patrullaba el barrio Boris Furman y en circunstancias que hoy la Justicia investiga, el cabo Colombil ocasionó la muerte del joven de quince años y fueron los propios compañeros del cabo quienes dieron inmediata intervención al juez Lozada, procedieron a su detención, al secuestro de su arma reglamentaria como también la de ellos e inmediatamente todos fueron suspendidos a efectos de la investigación”.
“Sobre este hecho no hay orden de mandos superiores, hay un autor, hay un juez, hay elementos de pruebas suficientes, hay un proceso, todos queremos que se haga justicia, se establezcan las responsabilidades y grado de las mismas”.
Sobre el fallecimiento de Sergio Cárdenas y Nicolas Carrasco, sobre las cuales en varias de las preguntas y en otros tantos medios se afirma que fueron como consecuencia del accionar policial, hay una investigación judicial en curso que corre en forma paralela a la que hoy sustancia el juez Martín Lozada, con quien me he comunicado telefónicamente en más de una oportunidad para ponerme a su disposición al igual que la secretaria de seguridad y la Policía de Río Negro”.
Cerca de las 20 y tras un paréntesis de alrededor de media hora, terminó la interpelación. La segunda parte fue destinada, generalmente, a reiterar respuestas ya efectuadas en la sección anterior a preguntas que tuvo al bloque justicialista como el que más insistió en el tema.
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