La general y los hermanos Pacheco no se tocan

 Franco Balboa y José Luis Guerrero siguen a paso firme en lo más alto de la clasificación de la Regata del río Negro que ayer completó su tercera etapa llegando a Choele Choel, de la misma manera que los cipoleños Hernán y Carlos Pacheco se imponen entre los Máster B.
Aunque en ritmos diferentes, la contundencia de los dos botes es inexpugnable hasta el momento, justo en la mitad del recorrido hacia Viedma, donde todos verán la bandera a cuadros.
Ayer, tras el descanso programado, la organización dispuso que los nueve primeros de la clasificación largaran de una manera diferente desde Luis Beltrán. Por sorteo se le otorgó un orden a cada uno y cada 30 segundos salía el siguiente.
Los identificados con el 1 fueron a parar al octavo casillero de la partida, pero igual volvieron a emplear el menor tiempo de la jornada, al cabo de 38 kilómetros, por debajo de las dos horas.
Agustín Reyes y Guillermo Di Renzo aprovecharon la oportunidad para quedar por primera vez de escoltas en el tramo, mientras que los segundos transitoriamente del acumulado, Santiago Scalessi y Luis Pérez Blanco, terminaron terceros.
El cambio de modalidad obedeció al comportamiento deportivo que los principales protagonistas habían demostrado desde la partida en Neuquén y el fuego cruzado que se reavivaba en cada campamento.
El Club Náutico La Ribera ya había probado con una lancha veedora durante la segunda etapa, pero ni aún así se terminaron las chicanas entre ola y ola.
 
Comodidad
Los únicos representantes cipoleños, quienes hacen el estreno en la grilla de instituciones representadas con los colores de la Escuela Municipal de canotaje, volvieron a quedar con el mejor tiempo de los Máster B.
Sin disimular el cansancio que se hace sentir tras cada día de competencia, el ánimo es inmejorable en el campamento del bote número 15, sobre todo después de haber llegado a primera hora de la mañana a Beltrán, ya que las ocupaciones personales los trajeron hasta Cipolletti el martes, en el día descanso.
A más de 25 minutos de sus perseguidores de Carmen de Patagones, los hermanos cipoleños saben que en condiciones normales, estarán cada día más cerca de quedarse con la victoria.
“Estamos sanos, cansados, pero sin lesiones. El entrenamiento previo nos ha dado tranquilidad y venimos remando con mucha camaradería en el río con otras embarcaciones amigas”, dijo Hernán desde Choele Choel, mientras se preparaban para descansar durante la noche.
 
Cuarta etapa
La previa del miércoles no se presenta sencilla para nadie. Desde el Establecimiento Don Andrés partirán nuevamente a las 15, bajo otra jornada agobiante, buscando el nuevo destino que es General Conesa.
Serán 43 kilómetros, la tercera etapa más extensa de todas las previstas en este camino hacia la capital de Río Negro, donde el sábado los esperará una gran multitud para el cierre.