Hay menos taxis brindando servicio

En la actualidad, en el servicio de los taxis hay entre 80 y 120 licencias sin utilizar por lo cual hay menos móviles disponibles en las calles, situación que se hace sentir con más nitidez en jornadas como las no laborales en que resulta más difícil conseguir un móvil.
El problema no es actual sino que se remonta bastante tiempo atrás. En Cipolletti deberían estar circulando unos 400 vehículos para cumplir con la prestación pero en la práctica lo están haciendo entre 280 y algo más de 300.
Los datos son de conocimiento de las autoridades de la Asociación de Propietarios de Taxis de Cipolletti y serán evaluados, junto con otros temas, en encuentros que se prevén con funcionarios del Municipio a partir de febrero, una vez concluya el receso administrativo de la comuna.
La dirigente de la entidad, Liliana Villegas, respondió ayer por la situación y dijo que existe la voluntad en el sector de llevar adelante un relevamiento para determinar con precisión cuántas son las unidades que están trabajando y cuántas no y buscar, a partir del panorama que resulte, los caminos para optimizar el servicio.
Consideró que con el análisis que se lleve a cabo se podrá beneficiar a los usuarios y también a los propios propietarios de licencias porque permitirá tomar decisiones para incrementar el número de vehículos en la prestación.
Indicó que la situación se relaciona, en parte, con el hecho de que hay dueños que tienen más de una habilitación para poseer móviles pero no todas ellas están brindando el servicio. “Hay algunos propietarios que tienen cuatro o cinco licencias y, como dice el dicho, quien mucho abarca poco aprieta. Pero esto es una cuestión de seriedad”, expresó.
Afirmó que hay personas con ganas y en condiciones de convertirse en propietarios por lo que, eventualmente y de ser imprescindible, habrá que “efectuar un replanteo” a la situación, teniendo en cuenta que hasta ahora en la comuna no quieren que haya más licencias.
 
Formación técnica
También mencionó la necesidad de contar con choferes convenientemente capacitados para lo que adelantó que propondrá al Municipio la conformación de una “escuela de formación técnica” para quienes quieran desempeñarse como trabajadores del volante.
La idea de aportar a la formación de los taxistas ayudaría a un crecimiento cualitativo en la calidad de las prestaciones y permitiría que muchos cipoleños puedan acceder a una oportunidad laboral con ingresos medios que están hoy a la altura de otros rubros de la actividad económica local.
En otro orden, Villegas puso de relieve una serie de beneficios que APTC ha gestionado y ya están en vigencia para los titulares del sector. Entre ellos, mencionó el acuerdo con una muy conocida compañía automotriz internacional que permitirá a los propietarios y a sus familiares adquirir vehículos a cuotas más bajas que en el mercado y con significativos descuentos.
También destacó el acuerdo con una entidad bancaria que les permitirá contar con tarjeta de crédito, caja de ahorro y pagar combustibles con un descuento de un 5 por ciento en cualquier lugar del país.

Una alternativa al blanqueo de choferes
La referente de APTC, Liliana Villegas, manifestó ayer que, en base a la legislación actual, no resulta necesario para los choferes que no son titulares de licencia pasar a la condición de empleado en relación de dependencia para poder mejorar su situación previsional.
En otras palabras, el blanqueo del personal por parte de los propietarios no es la única alternativa existente, tal como se venía planteando desde hace años.
Indicó que los choferes pueden considerarse como “prestadores de servicio” y en carácter de tal inscribirse en la AFIP como monotributistas o trabajadores autónomos. A partir de esta tramitación, pueden acceder al régimen de seguridad social que los incluye como trabajadores que realizan actividades “penosas o riesgosas”.
En este carácter, estarían en condiciones de jubilarse a los 55 años de edad y con 25 años de aportes que puedan justificar, en lugar de los 65 años de edad y 30 de contribuciones que son de rigor para los asalariados que dependen de un patrón.
Precisó que para acceder al beneficio como prestadores tienen que abonar un 3 por ciento por el peligro inherente a su actividad.