Grupo extremista se habría adjudicado el atentado en Cipolletti
La bomba que mató a un empleado municipal habría sido colocada por un grupo de extrema izquierda. Ésa es la hipótesis principal para los investigadores.
Las pericias realizadas por la Policía de Río Negro, Neuquén y Federal, más el trabajo de Gendarmería y la SIDE permitieron establecer el mecanismo que tenía diagramado el artefacto para ser detonado. Herrera reservó detalles de las pericias “para preservar la investigación”, pero confirmó una de las versiones que circularon durante el transcurso de la jornada: la bomba tenía un cronometro y se presume que la explosión debía producirse más tarde.
El hecho se produjo, aproximadamente, a las 3,15. El movimiento en la escuela de Policía comienza alrededor de las 6.30 ya que 15 minutos más tarde se ponen en marcha las capacitaciones. En el edificio había 22 aspirantes y el subcomisario Héctor Cheuquepan, quien dio aviso al comando radioeléctrico.
“Lo que hemos hecho es organizar la jornada de trabajo para encarar la investigación, la colaboración de Gendarmería Nacional, de policía Federal, de la SIDE y todas las agencias incluida la policía de Río Negro, la Fiscalía y el Juzgado. Hemos trazado un plan de trabajo, así que en eso estamos. Es un hecho de características extraordinario, de manera que merece un esfuerzo extraordinario. Digamos que el mejor y el mayor esfuerzo de cada uno de nosotros para poder esclarecer lo ocurrido”, dijo Herrera tras las reuniones.
Del primer encuentro con el juez participaron autoridades de la Regional V, el ministro de Gobierno Diego Larreguy, referentes de todas las fuerzas policiales que intervinieron en el caso y de Bomberos. Luego hubo un segundo encuentro, reducido.
Herrera aseguró que “hay pistas sólidas” y manifestó que se investigan los llamados telefónicos de adjudicación del atentado. Por el momento, no se informó si hay operativos previstos ni cuando volverá a reunirse el grupo de trabajo conformado para el esclarecimiento del caso.
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