En el café
Funcionarios, empleados municipales, referentes de la Policía y de diferentes instituciones de la ciudad, dirigentes de instituciones sectoriales y sociales, empresarios y público en general participó ayer del acto de apertura de las sesiones ordinarias del Concejo Deliberante. Todo el mundo escuchó con interés las palabras del intendente Alberto Weretilneck con el balance de su gestión continuada en la comuna, que ya lleva siete años y tres meses que concluye en diciembre. Uno de los pasajes más emotivos de la noche, y en el que se multiplicaron los aplausos al jefe comunal, fue cuando mencionó a los Familiares del Dolor. Allí, Weretilneck se salió del texto escrito de su discurso y, con emoción, recordó que de "todos los instantes" de sus funciones "el más traumático y difícil" han sido cuando le han avisado de personas muertas en accidentes o a manos de un asesino. "Es un trago amargo que produce dolor y angustia", indicó. En otro momento, también se emocionó y se salió del texto escrito para recordar a José Maciel, víctima del atentado con bomba del año pasado, por quien pidió a la Justicia resultados concretos en la investigación de los hechos. Otro momento destacado tuvo que ver con la mención de las recuperadas relaciones entre la Policía y la sociedad, y el aplauso que se llevó cuando destacó la necesidad de luchar contra el flagelo de la droga y del narcotráfico. También tuvo palabras especiales para agradecer la colaboración de los escritores cipoleños con la realización de las distintas ediciones de la Feria del Libro. La intervención duró más de una hora y media, y fue acompañada con proyección de videos. No hubo mención alguna a candidaturas y elecciones.
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