
Empezó juicio por un asesinato en Cinco Saltos
Se desarrolla en esta ciudad y los acusados son Claudio Curaqueo y René Pérez. Están imputados por el crimen de Tomás Acuña.
Cuatro testigos se escucharon ayer en la primera audiencia del juicio por el crimen de Tomás Acuña, quien fue asesinado a tiros el 8 de abril de 2012 en Cinco Saltos, y a excepción de una psicóloga, todos hicieron referencia a la pelea que mantuvo el hermano de Claudio Alejandro Curaqueo, sindicado como el autor de los disparos, antes del hecho.
Inclusive uno de los testigos aseguró que la familia de la víctima era muy conflictiva y que ya habían protagonizado incidentes con otros vecinos. “Lo que le toca vivir a la familia Curaqueo podría haberle pasado a la mía”, afirmó una de las personas citadas. El debate continúa hoy a las 9 y se espera la presencia de siete testigos.
Al comienzo de la audiencia los imputados, Claudio Alejandro Curaqueo y René Pérez, acusado como partícipe necesario, fueron llamados para declarar pero ninguno de ellos quiso hacerlo.
Ninguno de los testigos aportó detalles del crimen pero si lo hicieron en relación a la pelea que mantuvo Nicolás Curaqueo con la víctima a quien conocían y nombraron con el apodo de “Cable pelado”. La mujer que declaró primero dijo que al ver un tumulto sobre la calle se acercó y vio al joven –por el hermano del imputado- tendido en el suelo en medio de un charco de sangre. “Luego vi que llegó Claudio y se puso a discutir con quien había herido a su hermano. Después se empezaron a pegar”, afirmó la mujer. El mismo relato contaron los otros dos vecinos. El joven había sido apuñalado por Acuña en una de sus piernas. Después que llevaron al herido en ambulancia, se escucharon dos disparos. El hecho ocurrió en el barrio Rincón Marletta de Cinco Saltos.
Familia conflictiva
Uno de los testigos dio algunas precisiones de otros incidentes que protagonizaron los Acuña. El hombre aseguró que su hijo había sido apuñalado por uno de los hijos de “Cable pelado” y que hasta lo amenazaron con violar a su hija. “Es una familia muy conflictiva. Cuando mi hijo tuvo el problema con su pibe yo hablé con él –por la víctima- y le dije que tenía que hacerse cargo de las cosas que ellos hacían, pero después que hicimos la denuncia se terminó enojando conmigo”, relató el vecino.
Sobre esa noche comentó que le pidieron a la Policía que se llevaran al hijo de la víctima para evitar que hiriera a otros jóvenes. “Nos dijeron que no podían. La verdad que lo que les toca vivir a la familia de Curaqueo podría haberle pasado a la mía”, concluyó el hombre.
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