El BID aportará fondos para analizar la factibilidad de Barrial Colorado
La Municipalidad anunció que la entidad crediticia aceptó destinar 634.000 pesos para comenzar a desarrollar los proyectos de la Margen Sur.
El proyecto de desarrollo de la Margen Sur que el municipio cipoleño impulsa bajo el nombre de Barrial Colorado dio un paso más en el camino hacia su concreción al ser aprobados los fondos para financiar la etapa de factibilidad, la instancia previa al inicio de la etapa ejecutiva.
Desde la Secretaría de Gobierno informaron que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aceptó aportar los 634.800 pesos necesarios para realizar los estudios de factibilidad, para los que se contratarán 12 especialistas en diferentes áreas.
En esta etapa se profundizarán los análisis efectuados durante la etapa de prefactibilidad y con los resultados obtenidos se elaborará el proyecto definitivo. En aquella oportunidad -cuyas conclusiones fueron presentadas en junio del año pasado- se habían estudiado el potencial desarrollo productivo de alimentos; proyectos de riego; infraestructura hídrica; plantas de generación y distribución de energía y análisis económico financiero, entre otros aspectos.
La finalización de la etapa de factibilidad tendrá un plazo de seis meses, una vez que se firme el convenio correspondiente entre el municipio cipoleño y el Ministerio de Economía de la Nación para la aplicación de los fondos otorgados por el BID.
El proyecto de “Desarrollo Multipropósito Productivo y Territorial Barrial Colorado Margen Sur del río Negro”, tal es su nombre completo, forma parte de las acciones iniciadas por el municipio para “lograr alternativas para el desarrollo programado y armónico de toda la región”, sostuvo Alfredo Muruaga, secretario de Gobierno cipoleño.
Se trata de una propuesta que proyecta la transformación en áreas de cultivo de 22.500 hectáreas situadas sobre la margen sur cipoleña, entre el lago Ramos Mexía y la Isla Jordán. Para ello, se prevé la construcción de un canal de riego principal de 32 metros cúbicos de agua por segundo y de dos centrales hidroeléctricas que permitan el suministro propio de energía.
Las perspectivas de desarrollo agrícola se sustentan en los estudios realizados sobre el suelo, que determinaron que 22.500 hectáreas resultan aptas para el cultivo sobre las 15.000 que se estimaban en un primer momento.
Una de las posibilidades de desarrollo en este sentido que se manejan es el cultivo en unidades productivas de 30 hectáreas, con riego por goteo y prevención de heladas por sistema de aspersión. Los primeros cuatro años se plantaría alfalfa para la preparación del suelo, y luego se incorporarían rotativamente frutales y granos de diverso tipo.
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