Dudas y críticas despertó Larreguy en Cipolletti
Merecieron objeciones las respuestas que dio el funcionario al comparecer ante la Legislatura.
El intendente Alberto Weretilneck no se mostró satisfecho con las expresiones del ministro de Gobierno Diego Larreguy, quien afirmó en el Parlamento provincial que no hubo orden de reprimir durante los terribles hechos ocurridos en Bariloche en junio pasado. “Si no había orden de reprimir, alguien se tiene que hacer cargo de la represión. Me parece que está faltando un responsable”, enfatizó el jefe comunal cipoleño.
En Cipolletti, también hubo otras voces que analizaron la interpelación del ministro Larreguy, siempre con una mirada más bien crítica. Fue el caso del dirigente del CC-ARI local, Enzo Giacinti, quien fustigó severamente al funcionario provincial.
Weretilneck indicó que “los hechos de Bariloche los separo en dos. Por un lado, lo que significa la muerte del joven Bonefoi, que es un tema entre dos personas que tiene que resolver la Justicia. Pero después, en la represión posterior, con las otras dos personas fallecidas, evidentemente hubo un mal manejo de la situación, en ese momento. El desborde social se contiene de distintas maneras, no necesariamente a los tiros. Y ahí, alguien se tiene que hacer cargo. Si no hubo una orden, alguien permitió que la Policía reprima”.
Consultado por si el ministro Larreguy debería renunciar a su cargo, Weretilneck indicó que “si se delimitan las responsabilidades, se tienen que analizar esas cuestiones. Si el ministro dio la orden, obviamente tendría que haberse ido. Si el ministro no dio la orden y no fue consultado, me parece que no tenemos que ponernos tan extremos”.
En tanto, para el arista Giacinti “las cuatro horas del ministro Larreguy tuvieron un común denominador de querer tapar el sol con un dedo, relativizar lo acontecido y echar culpas a la oposición, dirigentes gremiales, organizaciones sociales y de derechos humanos, como estrategia para no hacerse cargo de la responsabilidad que le cabe”.
Afirmó que “sus respuestas sirvieron para comprobar algo que venía siendo denunciado por la defensora Ana Piccinini” en cuanto a que “la Policía de Río Negro no está subordinada al poder político. No de otra manera puede leerse la afirmación de que ‘no hubo orden de represión’” que hiciera el ministro.
Indicó que “lavarse las manos, victimizarse y avalar el comportamiento policial por fuera de la democracia es una falta de respeto al pueblo y demuestran la inmadurez política de un ministro que no está a la altura de las circunstancias y que si tuviera un poco de dignidad tendría que dar un paso al costado”.
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